Tenerife acaparó la atención mundial el 26 de septiembre de 1993, hace hoy 30 años, con la llegada a la Isla del rey del pop, Michael Jackson, para ofrecer su único concierto en Europa de su gira Dangerous World que le llevaría por los cinco continentes.
Miles de fans de toda Europa viajaron a Tenerife para presenciar la actuación en la explanada del puerto de Santa Cruz, que se enmarcó en los actos del quinto centenario de la fundación de la ciudad y supuso el broche de oro a la celebración de tan señalado aniversario por parte del Ayuntamiento presidido entonces por José Emilio García Gómez.
La estrella norteamericana aterrizó en el aeropuerto de Los Rodeos a las 16.25 horas del día anterior procedente de Estambul. Llegó rodeada de una fuerte polémica después de que unas fechas antes se presentara contra el cantante una demanda ante la Corte Superior de Justicia de Los Ángeles por presuntos abusos sexuales a un menor de 13 años.
Michael Jackson fue recibido por un millar de fans en el aeropuerto lagunero, donde una niña y un niño, Claudia y José, vestidos con traje típico, le dieron la bienvenida a pie de la escalerilla de su avión, un boeing 727 con el símbolo de su gira en la cola y le entregaron un ramo de strelitzias.
Se precisaron dos Antonov rusos y media docena de barcos para transportar todo el material, incluidas dos pantallas gigantes Jumbotron y equipos de hasta 240.000 vatios de sonido. Veinticuatro horas antes había llegado al aeropuerto del Sur todo el cuadro de músicos, bailarines, coros y personal técnico. En total 120 personas.
En las 36 horas de estancia en Tenerife, Michael Jackson se alojó en el hotel Botánico, en el Puerto de la Cruz. Visitó el Loro Parque y la tienda Fresi Discos, en el Paseo de San Telmo, en la que adquirió varias colecciones de bandas sonoras por valor de 55.000 pesetas. Manuel González, conductor del monovolumen que lo trasladó desde Los Rodeos hasta el hotel portuense, donde le esperaban 2.000 seguidores, contó cómo a la estrella le extrañó la decisión de cortar el tráfico en la autopista del Norte para dejarle el camino libre a la comitiva.
El artista estadounidense fue cantando durante todo el trayecto y se mostró sorprendido cuando contempló el Valle de La Orotava, confesó el conductor: “En aquel momento comentó que le gustaba mucho la Isla”. Michael Jackson estampó su firma –el único autógrafo que concedió– en el techo del vehículo. También dejaría después del concierto, como informó Carmelo Martín en el periódico El País, varias camisetas, unas gorras y las toallas con las que se secó el sudor después de su actuación.
Al concierto, que costó 300 millones de pesetas, acudieron 50.000 personas, que pagaron una entrada de 5.000 pesetas, aunque también se vendieron 1.500 localidades VIP que costaron el doble. En los días previos, las principales emisoras de radio de la Isla habían seleccionado a una veintena de niños y niñas tinerfeños para interpretar sobre el escenario el tema Health the world (Sana el mundo), que se convirtió en un himno ecologista.
A las 10 en punto de la noche de aquel caluroso domingo 26 de septiembre de 1993, recién estrenado el otoño, se apagaron las luces del escenario y comenzaron a sonar las notas del Carmina Burana, de Carl Orff, entre el griterío de la muchedumbre. Fue el principio de la fiesta.

Hoy se presenta un documental que recuerda el concierto
El salón de actos de Tenerife Espacio de las Artes (TEA) acogerá esta noche, a partir de las 20.00 horas, la presentación del documental Adivina quién actuó esa noche, que repasa a lo largo de 47 minutos la celebración del concierto de Michael Jackson en Santa Cruz de Tenerife el 26 de septiembre de 1993.
Este trabajo periodístico recoge los testimonios e impresiones de quienes fueron impulsores del evento, desde cargos públicos a promotores musicales, pasando por los portavoces de medios de comunicación que relataron día a día el proceso y éxito de una iniciativa que reunió a 50.000 espectadores en la explanada del puerto de la capital tinerfeña.
Se trata de un proyecto que arrancó en medio del escepticismo por la extrema dificultad que suponía traer a Canarias un recital de la mayor estrella de la historia del pop, pero que se hizo realidad como resultado de un esfuerzo colectivo que implicó a toda la sociedad insular.
El documental, además, relata y recrea los días que pasó el artista en la isla de Tenerife, partiendo de un apoteósico recibimiento en el aeropuerto Tenerife Norte y su estancia en el hotel Botánico de Puerto de la Cruz.
Las personas que lo trataron en persona, así como quienes le atendieron durante su estancia en la Isla, ofrecen un valioso testimonio sobre la actitud de Michael Jackson durante los tres días que permaneció en Tenerife.
Finalmente, Adivina quién actuó esa noche ofrece la crónica sobre un acontecimiento musical histórico en Canarias, desde la óptica de quienes lo vivieron de cerca entre el público y el escenario, caso de los niños que fueron seleccionados para actuar con el astro en uno de los momentos del concierto. El documental, en suma, relata y analiza un hecho que marcó un hito en la celebración de espectáculos de rango internacional en Canarias.
Adivina quién actuó esa noche es un documental de la productora R2 Media Films y ha sido dirigido por Juan Manuel Bethencourt, con Raúl Pulido al frente de la realización y Raúl Marrero como productor. Además de su exhibición en TEA, será emitido hoy mismo, a las 22.30 horas, por Televisión Canaria, coincidiendo con el trigésimo aniversario del concierto.