Los estudios han revelado que el ayuno intermitente puede ser una estrategia efectiva para la pérdida de peso, posiblemente más sencilla de seguir que el conteo de calorías tradicional utilizado en la restricción calórica convencional. No obstante, investigaciones recientes llevadas a cabo por el Centro de Investigación Biomédica Pennington y la Universidad de Alabama en Birmingham, en los Estados Unidos, han arrojado luz sobre la posibilidad de que el ayuno intermitente también tenga un impacto en el retraso del proceso de envejecimiento.
Esta novedosa investigación se ha realizado en animales y sugiere que el ayuno intermitente puede ralentizar el proceso de envejecimiento y aumentar la esperanza de vida en estos sujetos. Los investigadores están interesados en determinar si la misma estrategia de alimentación, que implica comer durante un período de ocho horas y ayunar durante 16 horas cada día, podría tener efectos similares en los seres humanos. Para ello, están buscando adultos sanos con edades comprendidas entre los 25 y 49 años para participar en un ensayo clínico denominado ‘DiAL-Health’.
El objetivo principal de este estudio es evaluar si el ayuno intermitente o la pérdida de peso a través de la restricción calórica pueden influir en el proceso de envejecimiento y mejorar la salud en individuos con un peso que se encuentra en el rango saludable o ligeramente por encima del mismo. Además, se pretende determinar si alguno de estos patrones alimentarios puede aumentar la “duración de la salud”, es decir, el tiempo de vida sin enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
La clave del ayuno intermitente
El Dr. Corby Martin, profesor y director del Laboratorio de Conducta Ingestiva, Control del Peso y Promoción de la Salud de Pennington Biomedical, subraya que la restricción calórica ha demostrado durante casi un siglo que prolonga la salud y la vida de los animales, aunque su seguimiento puede resultar complicado en los humanos. Sin embargo, estudios recientes han indicado que el ayuno intermitente puede ejercer un efecto similar en el proceso de envejecimiento en seres humanos, lo que lo convierte en un área de gran interés.
La Dra. Leanne Redman, profesora y directora del Laboratorio de Endocrinología Reproductiva y Salud de la Mujer de Pennington Biomedical, señala la innovación de este estudio al utilizar aplicaciones para teléfonos inteligentes recientemente desarrolladas para brindar apoyo mínimo por parte de asesores de salud a los participantes, facilitando así el seguimiento del programa.
Además de sus posibles efectos en la salud y la longevidad, tanto la restricción calórica como el ayuno intermitente pueden fomentar la pérdida de peso, lo que resulta beneficioso para abordar el problema de la obesidad.
En la actualidad, este ensayo clínico está abierto para la incorporación de participantes y se está reclutando personal tanto en Baton Rouge como en Birmingham, Alabama. Los criterios de elegibilidad incluyen un índice de masa corporal (IMC) que oscile entre 22 y 30, así como la ausencia de hábitos de fumar, vapeo o consumo de productos de tabaco en los últimos seis meses.
La inclusión de individuos con un peso saludable o ligeramente superior proporciona una oportunidad única para que personas en buen estado de salud contribuyan a la investigación biomédica. Como incentivo, los participantes pueden recibir una compensación de hasta 2.500 dólares al completar el estudio.