Desde la desgracia del fuego de La Gomera de 1984, cuando murieron 20 personas, entre ellas su amigo Paco Afonso, Isidoro Sánchez (1942, ingeniero de Montes, exeurodiputado por CC, ex edil de La Orotava, del Puerto…) no ha vuelto a hablar de incendios. Aquí, rompe esa costumbre, nacida del más absoluto dolor (se le rayan los ojos), y asegura que la única forma de luchar contra las llamas, ante este cambio climático “innegable”, es teniendo “equipos todo el año”. Pero no solo habla de eso: migración, España, El Sáhara… Su experiencia le embala y, quizás, hasta le potencia el pesimismo “porque el mundo vive una de las etapas más difíciles. Estoy acojonado”.
-¿Se le murió algo al ver el monte de La Orotava arder por primera vez en agosto pasado?
“Ese día, salía de Los Rodeos hacia El Hierro y vi un punto en La Esperanza. (Se emociona) Es que mis recuerdos son tan terribles, que no hablo desde 1984”.
-Por simple dolor…
“Y por las cosas que pasaron”.
-¿Alguna vez temió que el monte orotavense ardiese o algo metafísico lo hacía inmune?
“Eso, parecía inmune. Me eduqué en la inmunidad porque la gente de Benijos me animaba desde que empecé en la Administración forestal, en 1967. El incendio del 83 no pasó de Tigaiga hacia el Valle y los de Benijos decían que era porque La Orotava jamás se quemaba”.
-Pues ese mito, por desgracia, se ha derrumbado totalmente en este verano…
“Ya. Hay que recordar que, entonces, no había helicópteros, ni hidroaviones… Se luchaba solo a pie. Los militares empezaron en el 83, pero con grandes incidencias, mezclándose lo político y lo técnico. Aquello fue un desastre y, por eso, me negué a hablar más. Por suerte, la gente entiende lo que ha ido pasando. Por eso, me alegré mucho, en el incendio de 2022 en Los Realejos, cuando un hijo de un amigo guarda forestal afirmó que, gracias al cortafuegos de La Orotava, no pasó. Los realejeros se enfadaron al darse cuenta del disparate de su reforestación”.
-¿Y si no fueron los cortafuegos, qué falló esta vez?
“El problema es que el fuego vino desde el otro lado… En realidad, no hay una explicación, es la naturaleza. Por supuesto, me duele cualquier sitio que se queme, pero me sorprendió la virulencia, velocidad y el estado de salud de este fuego”.
-Fuego que, de hecho, sigue vivo: ¿recuerda un incendio no extinguido en dos meses?
“No, nunca. Es increíble”.
-¿Por el cambio climático?
“Creo que sí. No hay duda”.
-¿Y qué le dice a los que siguen negándolo?
“Que allá ellos. Es algo innegable. Ingenieros no, porque saben lo que hay, pero tengo compañeros políticos que son negacionistas y creo que han perdido el sentido común”.
-¿Qué no se hace para minimizar los riesgos de incendio?
“La prevención con equipos y brigadas debe ser todo el año”.
-Con lo que ha ido pasando, ¿no hay conciencia sobre eso?
“Pues debería haberla, y más ahora, que no dependemos del Estado. Antes, dependíamos de Madrid y, a veces, de EE.UU.”.
-¿Estamos desaprovechando las competencias autonómicas?
“Espero que, con estos cambios, la gente se dé cuenta. Hay que mantener las brigadas y es clave limpiar y aprovechar los montes. Antes, se permitía coger pinocha. Se debe volver a esto y a los aprovechamientos agroforestales en sitios como Aguamansa, Benijos, Icod el Alto”.
-¿Cree que este incendio fue provocado o se debe a causas naturales dado este tiempo?
“No sé, no me atrevo a pronunciarme, aunque sí me pareció bien que, en Los Realejos, pusieran cámaras para saber quién quemaba el monte. Yo espero que la gente no sea tan ruin, aunque no sé”.
-¿Estamos afrontando bien el cambio climático, le parece acertada la ley regional?
“Creo que sí. Fui miembro de la comisión y, eso sí, advertí de que la gestión meteorológica es estatal. La naturaleza es como es, pero estos fenómenos de 2023, como este calor, son inéditos”.
-Ergo, ¿actuamos bien o la lucha es absurda si no se implica China, India, Estados Unidos…?
“Si no intervienen esas potencias, no tenemos nada que hacer, salvo a pequeña escala. El planeta ha vivido otros procesos, como las glaciaciones, pero está claro que este cambio lo ha provocado el hombre”.
-El Gobierno isleño ha declarado la emergencia energética e hídrica, habla de la migratoria. ¿Cómo ve Canarias?
“Veo un problema grande, sobre todo en Tenerife: la movilidad, el gran número de vehículos me impacta, el mayor en una isla en todo el mundo. También me preocupa mucho el agua y por eso me alegro de que se declarase la emergencia. Hay una cosa que no se ha difundido: el impacto que ha generado el calor en las canales, en las galerías, los acuíferos, pero, sobre todo, en las canalizaciones en el Norte”.
-Tendremos problemas de abastecimiento, vaya…
“Seguro, y lo dicen los técnicos. Conozco múltiples canalizaciones y ojo con lo que va a pasar con la de Aguamansa por los desprendimientos de las laderas”.
-Volviendo a los coches, las guaguas son ahora gratuitas…
“Y ha sido un acierto y, de hecho, cada vez que puedo me muevo en guagua. Es más, fui de los pocos eurodiputados que las cogían en aquella época”.
-¿Es pesimista u optimista con el futuro Canarias?
“Me quedo a la mitad”.
-¿Cómo vive la migración?
“Comencé a vivirla en 1992. Al conocer bien La Restinga y su clima, que me venía muy bien para mi salud, compré un apartamento y ese año llegó un primer barco que 12 chicos y una chica alquilaron desde Liberia a un matrimonio francés y a los que se les rompió la vela. Cada uno pagó 2.500 dólares de esa época y me decían que querían ir a Francia, no a España”.
-Y sigue siendo así…
“Sí. También querían un abogado porque iban a tener que quedarse allí y se los conseguí, un amigo exdiputado del PSOE. Hablé también con el delegado del Gobierno y me dijo que a Cruz Roja de Santa Cruz, y para allí los mandé. En 2012, vino otro barco de Senegal, lleno de libros del Corán, y, en este agosto, hemos vivido estas llegadas un día sí, un día no; 2, 3 en un día”.
-¿Y cómo afrontarlo?
“Es un problema del Estado”.
-¿No de la UE?
“De los dos”.
-¿Hay ceguera ante África?
“Al llegar a Bruselas, ya advertí sobre las innumerables muertes en el Atlántico”.
-¿Hemos ido solo a peor?
“Creo que sí”.
-¿El mayor error es querer ser un castillo inalcanzable?
“Pero no creo que Europa quiera hacerse un castillo porque necesita mano de obra y estos muchachos dicen que quieren estudiar y trabajar. Y hay cosas curiosas, como que el mayor número de nacionalizados en España son marroquíes”.
-¿Y le parece mal?
“El problema son las dificultades para que cubanos y venezolanos logren la nacionalidad: no te digo nada. Quiero facilidades para todos. Aún tramito la de unas hermanas de Cuba, nietas de catalanes: a una se la dan y a otra, no. Una es viuda de nuestro chófer allá. ¿Esto qué es?”.
-¿Pesa en esto el giro de Sánchez con Marruecos?
“Creo que sí. Y esto me toca porque, hace 21 años, estuve en Tinduf y era del intergrupo parlamentario europeo del Sáhara”.
-¿Una traición de Sánchez?
“Claro, pero, en realidad, la hizo España en 1975 y lo pruebo”.
-¿Cree que El Sáhara puede ser un país independiente?
“Sí, por qué no; pero eso deben decidirlo los saharauis”.
-Tras 50 años, muchos piensan que lo realista es que sean una autonomía alauita…
“Pero, por qué. El problema es que España ni negoció, sino que regaló El Sáhara a Marruecos y Mauritania. Hizo esta operación (se enoja) con Marruecos y EEUU a cambio de que Juan Carlos fuera rey porque Franco se moría. Firman un acuerdo que aún no ha publicado el BOE”.
-Volviendo a la migración: ¿cómo debe actuar Europa?
“Debe cuantificar y regular la entrada. Hasta ahora, solo da dinero a los países de origen”.
-Facilitando la corrupción.
“Hay de todo, pero, sí, lo hace, fomenta la corrupción”.
-Pardellas no ve lógico que un africano pague más de mil euros por arriesgar su vida cuando un vuelo vale 300 euros: ¿no es esto cinismo europeo?
“Claro que es cinismo. Los 27 siguen sin ponerse de acuerdo y, sí, la salida son los cupos”.
-Bueno, en España no se ponen de acuerdo las regiones ni para repartir a los menores…
“Sí, Marlaska… Bueno, el Gobierno no cumple ni la UE con los países fronterizos”.
-Centrándonos en España, ¿cree que habrá investidura de Sánchez o repetición electoral?
“Creo que habrá elecciones.”
-¿No apoya la amnistía?
“No. La amnistía es la de la Transición, de la que presumo, pues me siento de esa época. Lo que hizo España no lo hacen muchos países tras una guerra”.
-Pues Segura recuerda que esa amnistía no incluyó a los militares demócratas…
“Sí, me enteré por él, pero esa amnistía permitió aprobar la constitución de manera brutal”.
-Brutal por el porcentaje…
“Claro, por la gran mayoría que la apoyó, salvo el PNV o los catalanes. Los que tienen que votar sobre el futuro de Cataluña es el pueblo español, no los catalanes, que es lo que dice Felipe”.
-Muchos jóvenes no votaron esa Constitución y, si lo hicieran hoy, quizás abogan por la República: ¿si una amplia mayoría catalana quiere independizarse, eso puede pararse?
“Pero se trata de una decisión constitucional y ha de pronunciarse todo el pueblo español”.
-Hay juristas que dicen que sí cabe en la Constitución…
“En este momento, no lo veo. La amnistía ya cumplió su papel.”
-¿Y cómo ve el mundo: Ucrania-Rusia, Palestina…?
“El mundo está revuelto. Estamos locos. En 1999, oí lo del nuevo orden mundial a Herrero de Miñón. Habló del terrorismo y vino el 11S, migraciones, catástrofes naturales… y todo se está cumpliendo. Y estoy acojonado”.
-¿Teme una gran espiral con lo de Palestina-Israel?
“Pues no me extrañaría”.
-¿Es el peor momento del mundo desde la guerra fría?
“Pues sí. Supe lo que era la guerra fría desde que estudié en Madrid 6 años en el colegio mayor Franco, que era hispano-marroquí, donde supimos bien quiénes eran los marroquíes”.
-Marroquíes sin los que, sin embargo, ese Franco no cruza el charco tras su golpe…
“Sí, y jamás entendí lo del general Mizzian. Ese militar marroquí fue capitán general de Canarias: ¿qué país permite eso? Pues eso lo hizo Franco”.
-Y en vanguardia, los “moros” haciendo de las suyas en la guerra, aparte de la limpieza ideológica en retaguardia…
“Claro. Debería conocerse los regalos del Gobierno español al general Mizzian en Melilla, los museos dedicados… En fin…”.
-Vuelta: ¿es el peor momento en los últimos 50, 60 años…?
“Sí. En lo de Palestina-Israel, falta claramente sentido común. La solución: dos estados”.
-Hay quien dice que Israel es un estado terrorista…
“Buf, no sé. Tanto como eso… Hoy, atacaron la embajada de Israel en Estambul y el de Vox ya dijo que puede pasar en Madrid”.
-¿Qué le parece Vox?
“Soy liberal y defiendo que todos participen en política, aunque no pensé que se votase así”.
Al menos, los liberales y la izquierda han ganado en Polonia: ¿un hilo de esperanza?
“Coño, pues sí, una alegría; sí señor, como lo de Ecuador”.