El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), Juan Luis Lorenzo, alertó ayer en el Parlamento regional de que “están saltando las alarmas” que apuntan a “un colapso total de la Justicia” en el Archipiélago por cuestiones como la falta de adecuación de los medios humanos y materiales a la elevada litigiosidad.
Actualmente, los últimos procedimientos tienen señalamientos para mediados de 2024, pero eso es porque hay muchos sin señalar que esperan “en las estanterías”. Si se señalaran todos los pendientes, “tendríamos para llenar la agenda de los juzgados hasta bien entrado 2025”, advirtió Lorenzo durante la presentación en la comisión parlamentaria de la Memoria de 2022 del TSJC.
Como ejemplo del retraso en la puesta al día de los medios que necesita la Justicia para funcionar en Canarias, el presidente del TSJC indicó que en 2022 se crearon cinco nuevas unidades judiciales, de las cuales tres aún no han entrado en funcionamiento. Se trata de tres unidades judiciales en San Bartolomé Tirajana y Granadilla, partidos judiciales especialmente colapsados, y que deberían haber empezado a funcionar el 30 de septiembre, pero por falta de disponibilidad de locales se ha retrasado al menos hasta junio de 2024.
Tanto en San Bartolomé de Tirajana como en Granadilla, el derecho a una tutela judicial efectiva “es una auténtica entelequia”, sostuvo. En el caso de Granadilla, Lorenzo recordó que se ha hablado incluso de “un partido judicial fallido”, y defendió su unificación con Arona. En cuanto a las medidas de apoyo, Lorenzo demandó una mejora de la coordinación entre las administraciones y un nuevo modelo organizativo.