El cronista autor de La Historia de la conquista de las siete islas Canarias, Juan Abreu Galindo, constató en sus escritos que el hombre más longevo del mundo, bereber (nombre dado antiguamente a los individuos pertenecientes a la región del norte de África), vivió en Lanzarote y así lo confirman algunos documentos censales de la época.
El hombre, de nombre Helehurt, se habría asentado en Lanzarote en el año 1476. Según los datos que se han podido recuperar de la época, fue el Obispo de Canarias o el Capitán General de Canarias quien dio autenticidad a la edad del hombre tras su llegada a la Isla. Posteriormente, se bautizó en Lanzarote a la religión cristiana y adoptó el nombre de Juan Camacho.
Registros de la época
En los registros antiguos consta su presencia en la Isla y su casamiento. El bereber se casaría a los 144 años con una joven que tenía la edad de 20. Este acto matrimonial ha quedado registrado para la posteridad en la orden del casamiento de Teguise: “Yo el cura de la parroquia de la Villa Capital de Arcángel San Miguel, casé a Juan el Moro con la del molinero”.
Sin embargo, su parte de defunción no se ha podido recuperar ya que se incendió el archivo en el año 1909. Según el cronista el hombre vivió entre los años 1446 y 1591 y murió a los 146 años.
Tuvo un hijo con 144 años
Al parecer el matrimonio que se contrajo cuando Helegurt ( o su nombre cristiano: Juan Camacho) tenía 144 años, y su esposa, la hija del molinero tenía 20 dio como resultado un descendiente. El mencionado autor del libro La Historia de la conquista de las islas Canarias dejó también una declaración de la época del Obispo Fernando Suárez de Figueroa “No andaba corcobado (sic) sino derecho”, en relación a el aspecto del hombre en el día de su matrimonio.