La Federación Tinerfeña de Baloncesto (FIBT) celebró el sábado su asamblea ordinaria, que comenzó con un merecido homenaje a dos personalidades de nuestro baloncesto: Aurelio Liendo y Juan Mesa, a quienes se le entregaron la insignia de oro de la Federación, por parte de su presidente, Rafael González.
Aurelio Liendo, que ahora vive en Jerez de la Frontera, no pudo recoger su insignia, después de tantos años promoviendo el baloncesto, en concreto con la creación del club de Ravelo.
Juan Mesa, árbitro y entrenador durante treinta años, ha sido una figura clave en el Hogar Escuela y Hispano Británico, y la asamblea volvió a ser una “balsa de aceite” entre otras razones porque se le echa en falta su espíritu reivindicativo. Mesa agradeció la distinción y tuvo palabras de elogios para el baloncesto, “gracias al cual conocí a mi esposa, Rosa Cubas” y agradeció a Ángel Recuenco, presente en el acto, “que me metiera en este follón maravilloso”. También tuvo recuerdos para entrenadores que marcaron su carrera como Antonio Díaz Miguel, “con su bendita presión”, Felipe Coello o Felipe Antón.
La asamblea aprobó, sin enmiendas, todos los puntos que se llevaron en el orden del día, excepto el aumento que pedían los árbitros de sus tarifas, aunque se les recompensará el ascenso del gasto de transporte, pero sin incidir en el canon que deben pagar los clubes.
Rafael González espera llegar a un acuerdo con el Cabildo para lograr un convenio aparte, como había hace años, en donde se recoja las ayudas a los arbitrajes y cerrar de nuevo el Escobasket -que podría cambiar de nombre- con el seguro de todos los jugadores de escuela de baloncesto que no participan en competiciones federadas.
El curso pasado la FIBT gestionó 3.250 partidos y solo se suspendió uno, puso en valor el presidente federativo Rafael González, que mantiene la misma directiva, solo con el cambio de Loreto por Laura Herrera, ahora en la Península.
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