la laguna

La Librea de Valle de Guerra emociona a 2.500 personas

El público en pie vociferó al final de la representación de la batalla de Lepanto: “¡Viva la Virgen de El Rosario!,¡Viva Valle de Guerra!, ¡Viva la Librea!”
La Librea de Valle de Guerra emociona a 2.500 personas
Unas 2.500 personas asistieron a la Librea de 2023. | Julio Rodríguez

Por Benjamín Reyes. / Valle de Guerra volvió a acoger este sábado el auto sacramental de la Librea con una gran afluencia de público. Diez minutos antes del inicio de la representación se escuchó el grito de júbilo de todos los participantes antes de salir a escena y sumergir a los asistentes, durante casi dos horas, en el siglo XVI y remontarlos a la batalla de Lepanto.

Juan Jesús Pérez Adrián, responsable de la salutación de este año, recalcó “que este acto engrandece Valle de Guerra y es posible gracias a más de 100 intérpretes”. Unas 2.500 personas (entre las cuales se encontraba un representante de la fiesta de moros y cristianos de Barlovento y varios turistas italianos) se congregaron en la plaza anexa a la iglesia vallera y correspondieron al final de la representación con un largo aplauso el esfuerzo llevado a cabo por las 250 personas que la hacen realidad y vociferando: “¡Viva La Virgen de El Rosario!, ¡Viva Valle de Guerra!, ¡Viva la Librea!”. La emoción se palpaba en el ambiente.

Repletas las 1.430 sillas dispuestas por la organización, los alrededores de la plaza se abarrotaron con otras 1.000 personas que vieron el espectáculo de pie. El público era de todas las edades. Hablando de edades, entre los intérpretes el más joven tenía solo 4 meses de vida (uno de los niños secuestrados por los otomanos) y el más veterano fue Pepe Damas, que con 68 años, se metió en la piel del cardenal Granvela. Para los dos era su primera participación en la Librea.

La Librea conmemora la célebre batalla de Lepanto de 1571, donde participaron soldados canarios liderados por el capitán palmero Francisco Díaz Pimienta, como demuestran documentos albergados en la iglesia de El Salvador de Santa Cruz de La Palma. No faltaron al acto el alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez; Dailos González, concejal de Cultura del Ayuntamiento, o Bernardo Álvarez, obispo de Tenerife.

La Librea ha ido evolucionando con el paso del tiempo, pero siempre preserva la tradición. Cabe recordar que la documentación más antigua que se conserva sobre la Librea data de 1803. Juan Cairós es el artífice del texto con modificaciones de la Asociación de Amigos de la Librea. Todo bajo la supervisión del director escénico Nacho Almenar.

Las plañideras hicieron las veces de narradoras, introduciendo a los espectadores en los acontecimientos previos a la histórica conflagración. Una dama ataviada de blanco encontró su contrapunto estético en la negra indumentaria de las plañideras. Concitó la atención el empleo de la parte trasera de la iglesia como nuevo espacio escénico, la incorporación de la escena del martirio de Marcantonio Bragadin o el lanzamiento de monedas de oro al público (que escondían un regalo en forma de chocolate).

La Librea se acompañó de la intervención en directo de la banda de Nuestra Señora de Lourdes, que contó con la dirección de Isaac González, que alcanzó su cenit musical en la confrontación entre los navíos de La Real y La Sultana, lideradas por Juan de Austria y Alí Bajá.

De los intérpretes que se metieron en la piel de los diversos personajes merece especial atención Vanessa Rodríguez Cairós, que encarnó a una dama cristiana. Es la segunda vez que una persona con movilidad reducida participó en la librea vallera. Rodríguez Cairós es además artífice del cartel de este año, así como de la promoción.

La Librea ha obtenido numerosos reconocimientos, como el hecho de ser Bien de Interés Cultural (2007).

TE PUEDE INTERESAR