El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer, “una vez más”, la situación de “presión asistencial” que sigue sufriendo el servicio de Urgencias del Hospital Universitario de Canarias (HUC) con un colapso cronificado, que, “lejos de mejorar, cada día que pasa aumenta de manera considerable”.
El sindicato asegura que recibe a diario las quejas de los profesionales enfermeras y enfermeros, quienes manifiestan estar “agotados por las cargas de trabajo” a las que están sometidos a diario en el servicio de urgencias y que se ha convertido en una situación habitual.
De hecho, “muchos de ellos, con amplia experiencia en el servicio, han solicitado el traslado a otros servicios debido a las condiciones precarias” en las que se ven obligados a trabajar.
Sin espacio
Se refiere en este sentido a la “falta de espacio” para ubicar a los pacientes. “Se han dado casos de pacientes en la sala de espera de familiares de la UVI”, así como el “elevado número de pacientes” y las “largas horas de espera” que están experimentando, a lo que se suma “la falta de camillas y de recursos adecuados” para la atención sanitaria, situación que “está poniendo en riesgo tanto la salud laboral de los profesionales como la salud de la población del área norte de la isla de Tenerife y de La Palma”.
12 horas de espera
Satse denuncia que los profesionales del servicio de Urgencias “comienzan su jornada laboral con una demora en la atención a los usuarios que, en ocasiones, ha llegado a ser de hasta 12 horas, sin camillas para los pacientes que llegan en ambulancia -hasta 11 ambulancias han estado esperando por una camilla-, con pacientes que precisan una reevaluación constante por parte de las enfermeras y enfermeros y que están crispados por el retraso en la atención que están sufriendo”.
Para el sindicato es “fundamental que, de una vez por todas, se tomen medidas urgentes para solventar este problema y se deje de poner parches a una situación que se ha tornado en insostenible, tanto para los profesionales, como para los pacientes y familiares”.
Por ello, también ha pedido a la Gerencia del HUC que se “priorice la evaluación de la carga asistencial y riesgos psicosociales”, solicitada desde hace ya un año, y que se establezcan “protocolos claros para la atención de los pacientes”, así como una mayor “disponibilidad de camas” y el “acceso a los recursos y materiales necesarios” para la atención sanitaria.