Reyes Martel desempeña un doble rol, como presidenta de la Asociación #UP2U Project Depende de ti y como magistrada jueza en el Juzgado de Menores 1 de Las Palmas de Gran Canaria. Su labor, orientada a desafiar estereotipos sobre jóvenes en conflicto con la ley, ha sido ampliamente reconocida, al igual que el inspirador proyecto “Camino de Los Valores”. Esta iniciativa, promovida por #UP2U Project Depende de Ti y que cuenta con la participación activa de Binter, tiene como principal objetivo ofrecer a jóvenes en situación de vulnerabilidad la oportunidad de interactuar en un entorno social distinto, alentando la internalización de valores fundamentales en sus vidas.
¿Qué fue lo que inicialmente inspiró la creación del proyecto “Camino de Los Valores” y cómo surgió la idea de utilizar el Camino de Santiago como vehículo para lograr sus objetivos?
“Cada vez que un joven se presentaba ante el tribunal bajo mi jurisdicción, muchas personas me decían: “Este joven debe hacer algo para promover valores como el esfuerzo, la resiliencia, la empatía y la solidaridad”. Esto me resultaba sumamente curioso, ya que en mi experiencia previa como juez en otras jurisdicciones, nunca me había detenido a reflexionar sobre estos aspectos. En mi mente, todo se reducía a aplicar las normas y hacer cumplir la ley”.
“Sin embargo, un día me percaté de la experiencia de mi colega Emilio Calatayud, quien en Granada utilizaba el Camino de Santiago como parte del proceso de reinserción de estos jóvenes vulnerables. Investigué un poco más y descubrí que en la isla de Gran Canaria existía un antiguo Camino de Santiago que data de la Edad Media. Fue entonces cuando decidí encomendar este proyecto al equipo de UP2U”.
“Inicialmente, el camino se limitaba a la isla de Gran Canaria. Sin embargo, con el tiempo y gracias a la colaboración de empresas como Binter, pudimos unir nuestro camino en Gran Canaria con varios tramos en la península, con el objetivo de llegar hasta Santiago de Compostela”.
–¿Cuántas ediciones van ya y cuántos jóvenes han participado de forma global en este proyecto?
“La primera vez que se llevó a cabo el Camino de Los Valores fue en el año 2017. En ese momento, los participantes eran exclusivamente los jóvenes que figuraban en los expedientes bajo mi responsabilidad, un grupo compuesto por un total de 19 personas, que incluía educadores judiciales, voluntarios, padres y madres”.
“Conforme el proyecto fue evolucionando, comenzaron a unirse jóvenes de otras islas, así como de regiones como Baleares, Ceuta, Granada, Santander, Galicia, Ciudad Real y La Rioja”.
“Hasta el momento, aproximadamente 1.500 personas han tenido la oportunidad de ser parte de esta enriquecedora experiencia a lo largo de todos estos años. Cada edición tiene un propósito, este año hemos dedicado nuestros pasos a luchar contra el cáncer. Ya hemos completado la etapa en Gran Canaria los días 23 y 24 de septiembre, y próximamente, el 12 de octubre, nos espera la etapa gallega”.
–Dentro de las colaboraciones más destacadas cuenta con la ofrecida por la aerolínea Binter para llevar la experiencia del Camino de Santiago a tierras gallegas. ¿Cómo ha influido esta colaboración en la expansión y alcance del proyecto?
“La colaboración de Binter en este proyecto ha resultado esencial. El Camino de Los Valores no podría haberse llevado a cabo sin el apoyo decidido de la aerolínea, cuya implicación ha sido fundamental. Su compromiso no solo permitió que el proyecto continuara, sino que también facilitó la participación tanto de nuestro equipo como de los jóvenes procedentes de la península”.
“Inicialmente, cuando emprendimos los primeros caminos, Binter solo tenía rutas hacia Vigo. Afortunadamente, posteriormente ampliaron sus destinos incluyendo A Coruña en su itinerario, lo que no solo posibilitó el recorrido por la ruta portuguesa, sino también la opción de seguir la ruta francesa e inglesa”.
“Nuestro primer viaje en colaboración con Binter fue un press trip. Durante este viaje, no solo presentamos el proyecto a los medios de comunicación, sino que también lo utilizamos como una oportunidad de prueba, especialmente en lo que respecta a cuestiones logísticas, alojamiento, alimentación y establecimiento de conexiones con las autoridades locales”.
–¿Cuáles son los planes futuros para el proyecto “Camino de Los Valores”? ¿Tiene la intención de ampliar su alcance o introducir nuevas iniciativas para continuar apoyando a los menores en situación de vulnerabilidad?
“A lo largo de los años, hemos experimentado una evolución respecto de nuestra propuesta inicial, que consistía únicamente en el trayecto. En la actualidad, nuestro programa incluye las “Jornadas del Camino de los Valores” que se llevan a cabo antes de iniciar la travesía, donde personalidades de diversos ámbitos sociales comparten sus perspectivas sobre el camino de la vida y los valores humanos”.
“Además, hemos ampliado nuestras actividades para involucrar a jóvenes que no pueden participar en el camino en sí. Ahora ofrecemos actividades deportivas al comienzo y al final del recorrido. También organizamos mercados solidarios, que hemos extendido a la península, donde vendemos los productos elaborados por jóvenes en nuestros centros”.
“Lo más significativo es que los fondos recaudados, una vez que los peregrinos han completado su camino y han recibido su compostela, se entregan a una ONG, que este año pone el foco en la lucha contra el cáncer”.
–Como magistrada jueza del Juzgado de Menores 1 de Las Palmas, ¿cree que proyectos como “Camino de Los Valores” pueden tener un impacto significativo en el sistema judicial juvenil y la rehabilitación de los jóvenes infractores?
“En realidad, este tipo de medidas y herramientas funcionan, y no lo digo solo por mí. Los técnicos y las entidades colaboradoras están constantemente buscando formas de optimizar nuestros esfuerzos. El Camino de Santiago es un ejemplo de éxito, y su efectividad radica en su capacidad para ser una experiencia completa y enriquecedora donde aprender a valorar las oportunidades que a menudo damos por sentado”.
“Muchos de estos jóvenes no han tenido la suerte de nacer en familias privilegiadas ni en lugares idóneos. Escuchar sus historias en el camino te hace apreciar lo que tienes”.
“Nuestra diversa comunidad incluye desde deportistas de élite hasta cocineros y camareros, e incluso contamos con un ingeniero. Todos ellos dedican tiempo de sus vidas cotidianas para participar en esta experiencia única”.