El acantilado costero más alto de Europa y uno de los más altos del mundo se encuentra en Canarias. Su altura es de 1.027 metros sobre el nivel del mar y se eleva sobre el Parque Natural de Tamadaba, en el norte de Gran Canaria, ofreciendo las mejores vistas del Teide y desde donde se contempla, a vista de pájaro, toda la franja noroccidental de la Isla Redonda, con el municipio de Gáldar de fondo.
Nos referimos a la Montaña o Roque de Faneque, que destaca por su impresionante silueta, apreciable desde el Puerto de Agaete. A sus pies descansa la playa de Faneroque.
Tal y como explica el Ayuntamiento de Agaete, se trata uno de los espacios sagrados de Gran Canaria: “La existencia de altas montañas cerca del mar fue una probable razón por la que los aborígenes de la Isla ubicaran por esta zona aboratorios o almogarenes”.
Además, desde el Roque de Faneque se puede observar, tierra adentro, la zona de Tirma, otro de los espacios considerados sagrados en la Isla.
Parque Natural de Tamadaba
El Macizo de Tamadaba conforma uno de los dos Parques Naturales de Gran Canaria. Está constituido por los materiales más antiguos de formación de la Isla, que se emitieron durante el Primer Ciclo Volcánico, hace unos 14 millones de años.
Hacia el mar, el macizo desciende por laderas de fuertes pendientes, encajados barrancos y escarpados acantilados creando un paisaje de gran belleza, donde destaca, precisamente, el impresionante Roque Faneque, cuyos 1.027 metros de altura caen en vertical sobre el mar.
Acantilados más altos del mundo
Según indica la web senderismograncanaria.com, el Roque de Faneque se posiciona entre los siete acantilados marinos más grandes del planeta. Un ranking que lidera Mitre Peak, en Nueva Zelanda, con sus 1.683 metros de altura, seguido del Thumbnail, en Groenlandia (1.560 m), The Lion, en Nueva Zelanda (1.302 m), Kogelberg, en Sudáfrica (1.289 m), The Elephant, en Nueva Zelanda (1.180 m) y Table Mountain, en Sudáfrica, (1.086).
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