El Aulario del Campus de Guajara de la Universidad de La Laguna acoge el congreso Sinapsis sobre adicciones, que, con el lema Ojos que no ven, corazón que sí siente, pretende visibilizar “una realidad que no forma parte del debate social” y que reivindica los derechos de las personas consumidoras a formar parte de la sociedad para mejorar su situación.
Organizado por San Miguel Adicciones, la Universidad de La Laguna, la Dirección General de Salud Mental y Adicciones, y con la colaboración de la Fundación DIARIO DE AVISOS, la cita cuenta con más de 300 profesionales, investigadores y alumnado inscritos que tratarán el abordaje de la conducta suicida, el uso del cannabis en la medicina, las sustancias psicodélicas, el dolor crónico y el abuso de opioide o el juego.
La presidenta de San Miguel, Teresa de la Rosa, destacó que llevan 47 años “acompañando a los pacientes en su proceso terapéutico”, y “están en guardia ante la llegada de nuevas sustancias y la evolución de los perfiles de los adictos”, por lo que es necesario “abordar todas las patologías y aspectos que interfieren en el consumo de drogas así como algunas conductas adictivas”.
Recordó que la pandemia “evidenció la carestía de medios y recursos dedicados a la salud mental” y alertó del aumento del “consumo abusivo de cannabis en menores, que necesita un apoyo y abordaje distinto”.
Ante las ludopatías por el juego y las apuestas online señaló que “el abordaje de estas adicciones de conducta es prácticamente el mismo que el de los consumidores de sustancias, dado que el proceso de abstinencia han de superarlo con un tratamiento de deshabituación y apoyo psicológico y psicosocial”.
Por su parte, el rector de la ULL, Francisco García, dijo que “los problemas de las adicciones y de salud mental” hunden sus raíces en la crisis social que vivimos, en una “sociedad sobreinformada”, pero que también experimenta “grandes dosis de soledad”, un problema de profundo calado y “se suele esconder”. Agregó que “un 20% de la población universitaria ha considerado el suicidio”, un dato alarmante, síntoma de la “grave crisis social que atravesamos”.
Asimismo, el presidente de la Red de atención a las adicciones (UNAD), Luciano Poyato, afirmó que su misión es “defender los derechos de las personas que consumen drogas para que tengan oportunidades en la vida”.