El dueño del turismo que esta mañana tuvo que ser rescatado del océano tras caer al agua en el puerto de Playa San Juan, dentro del término municipal de Guía de Isora, achaca el suceso a un fallo eléctrico del freno de mano.
Así lo detalló a este periódico tras explicar que ha presentado una reclamación a la casa Toyota por lo sucedido, por cuanto, señaló, “ese modelo de vehículo no se pone en marcha hasta cerrar la puerta y ponerse el cinturón. Igualmente , automáticamente cuando se para y se abre la puerta el freno de mano se conecta automáticamente”.

Según continuó el afectado, quien asegura que cuenta con tres testigos para refrendar su versión, “al vehículo se le desconectó por un momento el freno de mano, quizás por algún problema que buscará el perito que se hará cargo de los informes de reclamación a Toyota, ya que el coche estaba estacionado en la rampa mientras hacíamos la operación de suelta de la embarcación del remolque y nadie estaba en el coche en ese momento”.
Sea como fuere, cabe celebrar que nadie resultó lesionado por el insólito suceso, así como que el coche pudo ser rescatado por los servicios de emergencia.