El recorte de un 21% en el presupuesto de Cultura del Gobierno de Canarias para 2024, lo que deja la cifra final en 49 millones a falta de las enmiendas al proyecto económico, ha encendido las luces de alarma en el subsector cultural de las Islas. Así lo refleja, al menos, Jairo Núñez, presidente de la Asociación de la Industria Musical de Canarias (Aimca). En declaraciones a DIARIO DE AVISOS, el cantante y promotor orotavense asegura que el “sablazo” metido a las cuentas del área para el próximo año supone “un retroceso de dos décadas; es volver al año 2004 e incumplir la Ley de la Cultura aprobada en el mandato anterior, que obliga a llegar a un mínimo del 2% en 2030 y que el aumento cada año sea igual que la subida presupuestaria, en este caso un 11%, pero siempre ha de haber un incremento y nunca un recorte”.
Núñez, que representa a unas 60 empresas que suponen el 95% del subsector musical en las Islas y unos 15.000 empleos al año en distintos momentos, lamenta que este recorte no se haya planteado en reuniones previas con los representantes del subsector. “Echamos de menos el diálogo, que vino muy fluido en el mandato anterior. El cambio ha sido radical y clarísimo, un giro evidente en el enfoque, en las prioridades y, encima, sin informar ni hablar con el subsector. En la legislatura anterior, un cambio así se hubiera dialogado y se hubiera buscado un consenso o matices, pero lo de ahora ha sido simplemente un trágala”.
Al presidente de la Aimca no le convence el argumento de la consejera de Cultura, Migdalia Machín (CC), de que, si bien se reduce un 21% en el global del área, se incrementa la partida para el Instituto Canario de la Cultura, que es el encargado de “los principales programas”. A su juicio, se trata solo de “lenguaje presupuestario que no nos harán tragar”.
“Lo que está claro –subraya- es que hay una ley cultural aprobada por unanimidad en la legislatura anterior y que nos ampara. Una norma que empujamos, sobre todo, desde nuestra asociación, que se reunió con todos los grupos en el Parlamento para lograr que la apoyara cada partido”. En este sentido, recalca el papel del anterior viceconsejero de Cultura, Juan Márquez, de los diputados del PSOE y de representantes de CC como Juan Manuel García Ramos, “que ahora no está y que creo que es algo que se está notando demasiado porque creo que esto no se hubiera hecho así de haber seguido. Está claro que algunos no se han leído aún la ley”, lamenta y censura.
Ante esta situación, indica que ya le han pedido una reunión al presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, al entender que todo pasa por él. “Si la consejera quiere estar, que esté, pero creemos que ha de ser con Clavijo y, si no hay cambios con las enmiendas al presupuesto, iremos a los juzgados por primera vez porque la ley nos da la razón y para eso existe un Estado de derecho. No es una amenaza, vamos absolutamente en serio y me consta que otros subsectores culturales se moverán igual. Va a haber una gran movilización y espero que sea también política porque es algo muy grave”.
UN 12% MÁS DE PARO
Núñez advierte de las consecuencias que puede tener este recorte para el subsector el próximo año y para toda la cadena de valor de la Cultura en Canarias. “Puede suponer una reducción de empleo de más del 12% de los 32.000 empleos que se crean al año en todo lo concerniente a la cultura (no solo en la parte musical), lo que afectaría a mucha gente”.
Según explica, el especialista Toni Murphy (uno de los redactores de la norma) “hizo un estudio hace cuatro meses para la ley que deja claro que un presupuesto menor del 2% para la cultura no repercute casi nada en ella, cuando ahora estamos en un escaso 0,65% (49 millones). Además, esa cuantía supone volver a lo que había antes de 2004; es algo terrible y tengo claro que esto no responde a siglas, pues el mayor aumento se dio en 2006, 2007 y 2009, con Dulce Xerach Pérez (CC) de viceconsejera, cuando se alcanzaron los 65, 68 y 77 millones (el tope, en ese 2007). Se trata, pues, de una cuestión de personas, de visiones de cada una. Esto ha sido un desliz, un error o tendencia grave de ciertas personas, pues sé que hay gente que defiende la cultura en todos los partidos”.
“LA PALABRA RESILIENCIA LA INVENTAMOS NOSOTROS”
La Aimca aglutina a los productores, a las empresas de montaje de escenarios, iluminación, sonido y personal cualificado. Según afirma Jairo Núñez, “la palabra resiliencia la inventamos nosotros, porque siempre hemos recibido las migajas de las administraciones, más allá del gran recorte (del 80%) de 2008 por la crisis financiera de entonces”.