Pedro Suárez ha vuelto a una casa que conoce, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, que presidió entre septiembre de 2018 y octubre de 2019. Y lo ha hecho abriendo ventanas al mar, pero también puertas a instituciones como el Ayuntamiento capitalino, el Cabildo y el Gobierno con el objetivo de que Puerto y Ciudad naveguen en la misma dirección.
-¿Qué balance hace de los primeros 100 días al frente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife?
“El balance es positivo. He tenido reuniones con casi todas las instituciones que quiero que colaboren con el Puerto y viceversa, aunque las más cercanas han sido con los ayuntamientos de Santa Cruz de Tenerife y Santa Cruz de La Palma, donde tenemos los puertos de mayor actividad. Encuentros orientados a reactivar la relación puerto y ciudad, pues actualmente hay varios proyectos abiertos importantes y se ha marcado una hoja de ruta para trabajar conjuntamente. Por otra parte, he mantenido el contacto con la comunidad portuaria y me he dedicado a resolver problemas que necesitaban una solución urgente. Además del apoyo en ferias a nuestras empresas en temas de reparación naval, captación de cruceros o la consolidación del mercado de cruceros gracias a la creación de una asociación entre Canarias, Madeira, Azores y Cabo Verde con el fin de vender nuestra ruta de la Macaronesia, pues el reto es atraer el mercado de verano que aún nos falta por cubrir”.
-Hay varios proyectos en marcha en ese deseo de abrir la ciudad al mar. ¿Cómo van las negociaciones?
“Tengo la suerte de que tratar tanto con el Gobierno como con el Cabildo y el Ayuntamiento es hacerlo con gente que piensa como yo. Y uno de los grandes proyectos es la construcción del edificio del Muelle del Enlace, un proyecto que se ha quedado olvidado en el tiempo a pesar de que era un concurso integral de remodelación de la Plaza de España que, junto con el acceso al puerto, busca abrir la ciudad al mar. Ahora estamos todos alineados es extrapolar un caso de éxito de colaboración institucional, como fue el de la playa de Valleseco, expediente que empezó en el mandato en el que yo estuve al frente de la Autoridad Portuaria y que es hoy una realidad. Por tanto, este futuro edificio creo que será factible en un plazo razonable de tiempo porque estamos alineadas todas las instituciones”.
-¿Y qué será del edificio Puerto-Ciudad una vez que se construya el nuevo?
“Una vez que tengamos el proyecto, que no se hará en un año, habrá que reordenar toda la zona portuaria y ahí veremos qué uso le damos a la actual estación Puerto-Ciudad, a la que obviamente habrá que buscarle otros usos. Ahora mismo está haciendo la función de terminal de ferries, pero en el nuevo edificio habrá una estación tanto de ferries como de cruceros. Hay que matizar que espacios en el puerto no sobran y cuando tengamos definido todo el proyecto y sepamos los plazos de la obra se planteará este asunto”.
-¿En qué consistirá esa futura reordenación del Puerto?
“Actualmente estamos trabajando en la reordenación de toda la zona portuaria, donde debemos hacer cambios sustanciales para que las compañías que operan hagan sus inversiones con seguridad jurídica, pues ahora se realizan con autorizaciones y lo que queremos es que ellos puedan hacer inversiones que puedan recuperar en el tiempo”.
-¿Afectará también a la actividad de los muelles?
El Puerto va a experimentar una remodelación íntegra, también de la parte de atraque, aunque aún no puedo adelantar mucho más porque está todo sobre la mesa. Estamos reordenando y hablando con los interesados, que van en la línea de lo que pensamos. Será un gran proyecto que se verá en este mandato, aunque otros de más envergadura, como el del edificio del Muelle de Enlace no estará concluido, pero sí con un proyecto y una financiación garantizada”.
-El Ayuntamiento capitalino le ha pedido la cesión de la explanada frente al Cabildo como zona de aparcamiento y de conciertos. ¿Hay avances?
“He trasladado ya al alcalde y al primer teniente de alcalde que el Puerto no tiene ningún inconveniente en ceder este espacio. Es más, ya estamos trabajando con el Ayuntamiento para la cesión de parte de dicha explanada para convertirla en un parking permanente. Tradicionalmente se cede a la capital como aparcamientos para facilitar las compras, por lo que a partir de estas fechas ya continuará abierto para la ciudad, una vez se celebre el concierto navideño. Hay buena voluntad por parte de las dos instituciones y si en algún momento puntual el Puerto necesitara de ese espacio está la garantía de que se nos devolvería. Será de uso compartido porque debemos darle a la ciudad algo a cambio por las molestias que causamos y que también estamos intentando solucionar”.
-¿En qué sentido se compensarán esas molestias a las que alude?
“Las quejas que recibimos se centran en los ruidos de los barcos que por la noche no apagan los motores, obviamente porque tienen que mantener una serie de infraestructuras internas y se alimentan del propio motor del barco. Pero hoy por hoy estamos electrificando toda esa zona con el objetivo de que cuando llegue el barco se enchufe a la red y no necesite encender motores, lo que además ayudará a reducir la huella de carbono. Además, tenemos muchos planes para la reducción de ruido con el fin de compaginar el descanso de los vecinos con la actividad industrial portuaria”.
-El Puerto acaba de ser premiado por su sostenibilidad. ¿Es la línea a seguir?
“Hemos recibido dos premios en materia de sostenibilidad, uno a nivel mundial y otro a nivel europeo, gracias a dos proyectos sostenibles, pues hemos sido pioneros en la instalación de enganches de electricidad a los buques y muchas más acciones enfocadas hacia las energías limpias. Si el año 2030 es la fecha exigida para reducir la huella de carbono, nos vamos a adelantar a 2027. No obstante, el hándicap es que el consumo de electricidad del puerto se está incrementando muchísimo y espero que el Gobierno, que ya es consciente de las deficiencias que tenemos en materia energética, solucione este problema”.
-Y hablando de sostenibilidad, el Ayuntamiento quiere ampliar el carril bici hasta Las Teresitas. ¿Hay acuerdo?
“En la primera comisión Puerto-Ciudad, celebrada después de un montón de años, ambas partes expusimos nuestras respectivas demandas. El Ayuntamiento solicitó la ampliación del carril bici hasta Las Teresitas, y en diferentes tramos ya se lo hemos autorizado, incluso con la concesión de espacios para ubicar miradores. Al Ayuntamiento le urge materializar este proyecto y a nosotros nos viene bien para la promoción del Puerto como destino de cruceros. La construcción del carril va sujeta a cumplimientos con los fondos europeos y por tanto era muy necesario desatascar el tema. Aún así vamos a seguir trabajando en distintos tramos que técnicamente necesitan otra solución, pero gran parte del carril bici ya está autorizado y se va a materializar en breve tiempo”.
-¿A qué tramos se refiere que necesitan de otra solución?
“La autovía de San Andrés, desde Paso Alto hasta casi llegar a Las Teresitas, es portuaria, o sea, el mantenimiento de esa carretera nos corresponde. Y es una de las cosas que tratamos con el Ayuntamiento, porque realmente el uso de esta vía ya es más de la ciudad y debe gestionarla ésta”.
-Cabo Llanos será otra ventana al mar una vez se desmantele la Refinería. ¿Qué planes hay?
“El Ayuntamiento está redactando un anteproyecto para ponernos de acuerdo en lo que podremos hacer en esta zona y creo que puede salir una obra espectacular y muy importante para Santa Cruz que abarcaría toda la parte trasera del Palmetum. Estamos trabajando para darle viabilidad y lograr mejorar este espacio que ya es de la ciudad, salvo el muelle de la Hondura al que le daremos algún otro uso”.
-Se quiere crear una playa al lado del Parque Marítimo. ¿Hay acuerdo?
“La playa ya está, salvo algunos problemas pendientes. Realmente todo el Parque Marítimo es una sociedad mixta Ayuntamiento-Puerto, porque en su momento todo era zona portuaria, pero ahora por motivos legales, fundamentalmente, vamos a dejarla y cederemos nuestras acciones al Ayuntamiento con el objetivo de que lo administre en su totalidad. El Puerto se dedica a la industria portuaria y no a gestionar piscinas, por tanto es lógico que cedamos a la ciudad estos terrenos”.
-Otra parte del Puerto son los cruceros. ¿Aumentarán las escalas?
“Estamos creciendo en número de cruceros y no solo de embarcaciones, sino de cruceristas, pues ya tenemos un mercado de invierno consolidado y trabajamos para que las compañías nos utilicen como puerto base. Además, hoy por hoy los cambios de tripulaciones se hacen en nuestro territorio, porque la conectividad que tenemos es mucho mejor que la de nuestros socios, lo cual es un valor añadido para toda la economía que vive alrededor de los cruceros. Por otra parte, las compañías están descubriendo la Macaronesia como un destino seguro y nosotros ofrecemos buenas instalaciones y servicios”.
-¿Y la náutica deportiva se está teniendo en cuenta?
“Este tema estaba abandonado por la escasez de oferta de atraque que tenemos y ahora estamos barajando sacar a concurso una nueva Marina en la Dársena Sur que supliría esta carencia. Sería un proyecto destinado a la atracción de mega yates, aunque para ello es necesario hacer una reordenación de la zona y recuperar espacios para este mercado de cruceros de más envergadura. Creo que captar ese mercado sería muy importante para el Puerto una vez que se hayan organizado los espacios y poder ofrecer servicios acordes desde reparación naval hasta de ocio, a la par que hacer buenos pantalanes”.
-¿Cómo ve el futuro del Puerto?
Fantásticamente bien. Vamos a ganar un nuevo espacio tras la reordenación del Puerto de Granadilla, donde se ubicará el hub de energías, permitiendo el atraque de barcos de carga, gaseros, petroleros, etcétera que lo convertirá en una gran enclave para que los barcos hagan su aguada utilizando nuestro servicio a modo de gran gasolinera del Atlántico. Ello permitirá liberar zonas en el Puerto de Santa Cruz que, dentro de la futura reordenación verá mejorar sus instalaciones para transformarlo en más comercial y amable con la ciudad, es decir, un puerto del que nos sintamos orgullosos los santacruceros”.