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Las regiones ultraperiféricas de la Unión Europea se ponen en alerta al ver peligrar su “estatus específico”

"Debemos ser perseverantes en nuestras convicciones y demandas, porque los ciudadanos necesitan expectativas serias y creíbles ante la incertidumbre", proclama Fernando Clavijo
Las regiones ultraperiféricas de la UE se ponen en alerta al ver peligrar su "estatus específico"
Primera jornada de la XXVIII Conferencia de Presidentes de las RUP, ayer en Santa Cruz de Tenerife. | Fran Pallero

La XXVIII Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas (RUP) aprobó ayer una declaración conjunta de los nueve territorios para reclamar a los órganos de la Unión Europea que se consideren las singularidades de las RUP en cualquier plan o acción política.

La demanda compartida por los mandatarios de los archipiélagos portugueses de Madeira y Azores; de las regiones francesas de ultramar de Guadalupe, Guayana, Martinica, La Reunión, Mayotte y San Martín, y la anfitriona Canarias se vincula al riesgo de que la UE rebaje el concepto de territorio alejado si, en los próximos años, se valora la ampliación del actual número de regiones ultraperiféricas.

En el escrito, los signatarios ponen el foco en las políticas comunitarias de cohesión económica y social, encaje presupuestario, energía, migración, medidas ante el cambio climático, fiscalidad, aduanas, transporte, cooperación territorial, agricultura y pesca. En este escenario, las RUP subrayan la incidencia que tiene en estos territorios el actual “contexto geopolítico marcado por la degradación internacional”, una realidad que “agrava aún más” la vulnerabilidad y la dependencia del exterior de las regiones ultraperiféricas. “Los conflictos armados en el mundo y la inestabilidad en nuestros entornos geográficos exigen respuestas concretas para garantizar la seguridad y la estabilidad de toda la Unión Europea”, así como el riesgo “aún más incierto” que supone la posible ampliación de la UE en los próximos años.

Para afrontar el momento actual y planificar actuaciones a medio y largo plazo, las RUP reclaman “equilibrios” a las administraciones comunitarias para “velar siempre por su estabilidad y cohesión interna a partir del enfoque de autonomía estratégica propugnado por la Comisión Europea”. En este ámbito, las nueve regiones RUP piden que el enfoque de la UE “no puede ser solo continental, sino que ha de proyectarse también respecto a nuestras regiones, las más alejadas del continente europeo”, y alertan de la incidencia de las venideras elecciones al Parlamento Europeo, en junio de 2024: “Los comicios europeos serán determinantes para el futuro inmediato de la Unión Europea”.

Como conclusión de la idea básica de salvaguardar el estatus de las RUP en el seno de la Unión Europea, los gobiernos regionales de estos territorios exponen: “En un mundo cambiante y enfrentado a crisis sucesivas, superpuestas e inesperadas, ante los desafíos que comporta la transición económica y social hacia un mundo más verde y digital, ante inminentes debates como el futuro de la política de cohesión y la distribución solidaria del presupuesto europeo, es necesario continuar con la sensibilización sobre nuestras realidades específicas para continuar avanzando en una Europa respetuosa y sensible a la realidad territorial”.

El contenido del documento fue presentado en una rueda de prensa por el presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, y su homóloga de Reunión, Huguette Bello, que hoy recoge el testigo. Previamente, en la apertura, Clavijo incidió en que las regiones ultraperiféricas de la UE no anhelan privilegios, sino que exigen “las compensaciones financieras y las excepciones que su especial situación requiere”. En el balance, reseñó que el último año ha sido de un intenso trabajo y llamó a no caer en el error de considerar que la labor se ha terminado: “Debemos ser perseverantes en nuestras convicciones y demandas, porque los ciudadanos de las regiones ultraperiféricas necesitan expectativas serias y creíbles para el futuro ante la actual incertidumbre”. En tales circunstancias, considera “imprescindible” reforzar la unidad de acción, mejorar los mecanismos internos de diálogo y coordinación para “hablar con una voz única ante las instancias políticas con un mensaje claro y sin fisuras”. Ello, pese a las “legítimas” diferencias entre las regiones ultraperiféricas, que “siempre hemos sabido superar sin socavar nuestros estatus y nuestra unidad”.

Posteriormente, tras una reunión bilateral, la comisaria de Cohesión y Reformas, la portuguesa Elisa Ferreira, declaró que los “voluminosos” fondos estructurales atribuidos a las RUP con programas como los Feder o el fondo social han contribuido a mejorar la calidad de vida. Preguntada por si la voluntad de algunas regiones insulares de acceder a un estatus similar al de las RUP pone en peligro el concepto de las RUP, respondió, en unas palabras recogidas por Efe, que no le parece que eso sea así.

Recalcó que hay preferencias y especificidades atribuidas a las RUP para favorecerlas en los textos legislativos de la Unión: “Esto quiere decir que los fondos estructurales, por ejemplo, permiten financiar aeropuertos en las RUP, no en el resto de lugares”. La comisaria glosó que ahora se está terminando de ejecutar los fondos 2014-2020 y que trabajan para que la siguiente tanda, 2021-2027, hasta 2030, sigan en esa senda de utilizarse “integralmente” para el desarrollo y mejoría de la calidad de vida de la gente: “Hasta 2030, ese problema no se plantea. En el futuro veremos cómo los europeos gestionamos entre todos la política de cohesión, pero está muy bien aceptada por la población”.

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