El fotógrafo español Will M. Corvara recala el próximo sábado, 2 de diciembre, en La Palma, donde a partir de las 19.00 horas se inaugura Botanical. Para esta muestra fotográfica, que se podrá contemplar en el Hotel Hacienda de Abajo, en Tazacorte, el artista se ha inspirado en la flora de la Isla Bonita.
Un día antes, Corvara estará en Tenerife, ya que también presenta esta semana otro proyecto expositivo, Island, en este caso, con motivo de la inauguración del restaurante Kar Bon en el Baobab Suites de Costa Adeje.
LO HETEROGÉNEO Y LO UNIVERSAL
“Will Corvara representa al elenco de artistas madrileños de la generación de los ochenta con raigambre por herencia familiar, dominantes en los diferentes lenguajes artísticos, así como poseedores de una heterogénea colección de piezas que representan la universalidad del arte a lo largo de la historia”, expone en un texto curatorial Nuria Segovia Martín. “Su padre -añade-, quien le inculcó la pasión por el arte a través de un negocio familiar de grabados antiguos que regentaba en el centro de Madrid, motivó a este creador a la utilización de la fotografía como lenguaje artístico, como modo de comunicación entre el espacio y los seres que lo habitan”.
En el caso de Botanical, señala en otro momento de su texto Segovia Martín, la exposición refleja el “imaginario sinuoso y pausado de la vida de este creador, poseedor de las formas delicadas y sutiles, amables y poco convencionales en el contexto actual que nos inunda, exento de detalle y armonía. Por ello, el naturalismo nos seduce a adentrarnos en la flora de la isla de La Palma, desde una óptica identitaria, de reflexión y de integración cultural”.
MATICES DE LUCES Y SOMBRAS
Según detalla Crónica Global en EL ESPAÑOL, “Will Corvara lleva el talento en la sangre, y eso se percibe en cada una de sus sofisticadas y luminosas instantáneas. Corvara, que creció entre la antigua imprenta de su padre y las producciones cinematográficas de su madre, no pudo evitar dedicarse a la fotografía, atraído por las imágenes fijas de la realidad a través de la acción de la luz. Corvara juega con la iluminación para crear matices de luces y sombras en una composición que esconde un significado: en el caso de los personajes, su psicología interior; en la fosilización de los paisajes que recorre, la añorada alegría o la denostada melancolía”.