A ojos de Dios, todos los seres humanos son iguales. Muy distinta es, sin embargo, la opinión que unos seres humanos tienen de otros, a tenor de lo ocurrido el pasado sábado en la iglesia de Nuestra Señora de la Luz de Guía de Isora, donde, a media mañana, un grupo de feligreses asistió -muchos de ellos sorprendidos- a un acto de renuncia de la homosexualidad dirigida por el párroco y en el que, además, esta fue comparada con graves delitos, como la violación.
Los hechos fueron recogidos en un audio al que ha tenido acceso este periódico y han sido confirmados por fuentes oficiales del Obispado de Tenerife, que aseguraron haber tratado el asunto con el sacerdote protagonista, quien habría reconocido los hechos, si bien tanto la diócesis como el presbítero declinaron hacer más declaraciones al respecto.
Texto completo de la renuncia
El enunciado completo de la renuncia dice lo siguiente: “¿Renuncias a toda lujuria, aborto, adulterio, homosexualidad, bisexualidad, incesto, violación, pornografía, bestialismo, promiscuidad y prostitución? ¿A todo lo que tú u otras personas hayan hecho para controlar, nulificar o desbordar tu sexualidad?”, pregunta el sacerdote a los participantes.
El contexto de todo ello fue un encuentro de la Renovación Carismática Católica, celebrado entre las 10.30 y las 12.00 horas, y en el que tuvo lugar lo que se denomina un acto de Adoración y Alabanza. Dentro de este tiene lugar una oración de “liberación” con un apartado, la renuncia, en la que “el sacerdote libera al individuo de las influencias maléficas”, según describen varios asistentes.
“Nada de esto significa que la Renovación Carismática sea homófoba”, subrayan. “Nosotros nos reunimos en diferentes sitios y nunca ocurre esto. Solo nos ha pasado en Guía de Isora”, manifiestan.
Las citadas fuentes oficiales confirmaron que, efectivamente, y una vez puestos en contacto con el sacerdote protagonista del audio, y de la oración, este confirmó que “suele realizar este acto cuando hay en la parroquia reuniones de la Renovación Carismática, pero no quiere hacer más declaraciones”.
Al mismo tiempo, los representantes de la diócesis renunciaron a pronunciarse sobre los hechos en cuestión.
Feligreses participantes subrayaron en la idea de que “en las misas ordinarias, a veces se incluyen oraciones de renuncia al pecado de una forma genérica, pero nunca se entra a considerar temas como este. ¿Por qué en Guía de Isora se tiene que seguir haciendo esto?”, se cuestionan, si bien admiten que “quizá se trate de un tema de la propia Iglesia, que debería cambiar el texto”.
La Renovación Carismática Católica es un movimiento católico aprobado oficialmente por el papa Pablo VI en 1975 y que mantiene una excelente relación con el papa Francisco, quien recibió a 4.000 de sus miembros en El Vaticano en noviembre.
Recientemente, Francisco hizo unas declaraciones en las que dijo que la homosexualidad “no es un delito” y agregó que “todos somos hijos de Dios”, además de calificar las leyes que criminalizan al colectivo LGTBI como “injustas” e invitar a los miembros de la Iglesia a trabajar para ponerles fin.
“Esto mismo hace que sea mucha la gente que se aleja de la Iglesia”, cuentan algunos asistentes al acto de Guía de Isora. “En la Iglesia -insisten- hay un gran debate sobre estas cuestiones para que las personas del colectivo LGTBIQ no se sientan discriminadas, incluso si se les debe aceptar o no en el ministerio sacerdotal”.
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