El consejero de Transición Ecológica del Gobierno de Canarias, Mariano Hernández Zapata, recalcó ayer, en la comisión informativa del área y en una comparecencia solicitada por el PSOE, que la actual normativa impide instalaciones de potencia de generación adicional contra los ceros energéticos en las islas de La Palma, La Gomera, El Hierro y Lanzarote.
Zapata explicó que ese impedimento se debe a que la normativa limita la excepcionalidad a las islas con déficit, algo que, de momento, solo se da en Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, según los últimos informes de Red Eléctrica. Por eso, indicó que el plan A sigue siendo reforzar los equipos con nuevos generadores en esas tres islas y, como plan B, tratar de modificar la ley, para lo que pidió el apoyo de todos los grupos, si bien se topa con el rechazo del Ministerio de Transición Ecológica.
Eso sí, admitió la plena colaboración del Gobierno central para resolver la situación de esas tres islas con déficit reconocido y recalcó que, a diferencia del Ejecutivo regional anterior, han optado por la colaboración con el Ministerio.
Las afirmaciones de Zapata se encontraron con el lamento de Melodie Mendoza (ASG), quien, como Alicia Vanoostende (PSOE), recordó que la emergencia energética decretada el 2 de octubre se aceleró por el cero en la Isla Colombina del pasado julio y quien, como Vox, planteó que se inviertan las prioridades de esos planes.
El consejero subrayó la importancia del concurso convocado el pasado 4 de octubre por la vía de urgencia para reforzar el sistema con estos generadores adicionales, al que se han presentado 15 empresas (con un total de 33 propuestas) y que se espera resolver en el menor plazo posible, si bien no concretó la fecha. Aunque insistió en la prioridad de la emergencia, dejó claro que eso no desviará la atención de la necesidad de apostar a fondo por las energías limpias con el horizonte de descarbonizar las Islas en 2040, si bien no escondió la dificultad del reto y de ese plazo.
Todos los partidos coinciden en los riesgos actuales. El concurso se convocó en función de los últimos informes sobre Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura, donde se ha de pasar de 30 a 50 megavatios. Según explicó Zapata, los nuevos grupos (a financiar por el Ministerio y temporales hasta que salga el concurso de renovación de las centrales, del que ya se ha publicado el borrador) no deberán superar los 30 megavatios en Tenerife y Gran Canaria ni los 15 en Fuerteventura, y han de tener sistemas autónomos de arranque. En las islas capitalinas, se les quiere cerca de las centrales de Candelaria y Jinámar, así como de los principales puntos de consumo y redes de distribución.
Esta urgencia se debe al déficit energético actual, la obsolescencia del sistema y la falta de penetración y almacenamiento suficiente de las renovables, lo que agrava las dificultades, de por sí mayores, en sistemas aislados como el de Canarias.
Zapata no esconde que la situación es “crítica”. Según indicó, esas 33 propuestas de las 15 empresas incluyen, sobre todo, motores de combustión interna, turbinas de gas e instalaciones de plantas solar-fotovoltaicas hibridadas con baterías y una compuesta solo por almacenamiento. El combustible más ofertado es el gasoil, seguido del propano y biopropano, así como una propuesta de biogás (biometano) mezclado con hidrógeno verde.
El PSOE advirtió de la falta de criterios numéricos objetivables para el concurso y subrayó la oportunidad que se abre en Güímar para aprovechar los socavones por la extracción de áridos desde los 70 (con unas sanciones a los empresarios recientemente confirmadas) para crear saltos de agua y reforzar las renovables.
CC avisó del nuevo grupo en Fuerteventura y Zapata garantizó que no estará cerca de la central de El Charco y alejada del casco de Puerto del Rosario.
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