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Cartas al rey, Sánchez y Rusia para repatriar el cadáver de Maximiliano, el tinerfeño abatido por un dron ruso

Jacqueline Aramuni, la madre del tinerfeño asesinado en Ucrania, insiste en recuperar el cuerpo de su hijo: el consulado español en Kiev confirma que está en conversaciones con las autoridades locales
Cartas al rey, Sánchez y Rusia para repatriar el cadáver de Maximiliano
Jacqueline Aramuni Falcón comenta que está pegada todo el día al teléfono a la espera de recuperar el cuerpo de su hijo. | Fran Pallero

“Si en menos de 24 horas no tengo respuesta del Gobierno español, estoy dispuesta a hablar con los rusos e ir a Rusia o Ucrania a buscar a mi hijo”, manifestó a DIARIO DE AVISOS Jacqueline Aramuni Galván, madre de Maximiliano Camino, el tinerfeño de 32 años de edad abatido por un dron ruso el pasado 11 de febrero en una trinchera en Andriikva, al este del Donetsk, cuando se van a cumplir dos años de la invasión rusa de Ucrania.

Dicho y hecho. Jacqueline se puso en contacto con el consulado ruso en Las Palmas de Gran Canaria para tratar de repatriar a su hijo, sin descartar que “vuele hasta allí si hace falta”, comentó. Además, reconoció que “hoy me siento más débil que ayer, sin dejar de pensar en Maxi”. Pero no solo se ha puesto en contacto con el representante del Gobierno ruso en Canarias, sino que también piensa escribirle una carta “al rey y a Pedro Sánchez, los que tienen poder para traer a mi hijo de regreso a Tenerife”, relató.

Confirmada la desaparición de Maximiliano hace unos días, la Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores en Madrid trasladó a este periódico que, “tras la llamada de los familiares del desaparecido, el cónsul en Kiev ya se ha puesto en contacto con las autoridades locales para tratar de localizar su cuerpo”, sin evaluar el porcentaje de una repatriación inminente.

En el mismo sentido, se ha expresado el Defensor del Pueblo, después de lograr la autorización de Jacqueline Aramuni para iniciar las gestiones para esa repatriación del cadáver, según trasladó ayer la Diputación del Común. Su responsable, Rafael Yanes, expuso que “se trata de una competencia nacional y poco podemos hacer, más allá de trasladar la petición de la madre. No resultará fácil encontrar una solución de un transporte para la repatriación de Maximiliano, por las lógicas limitaciones de una guerra, pero vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos”, señaló Yanes, que ayer se reunió en Madrid con el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, para preparar la visita que este inicia hoy en Tenerife y mañana en El Hierro; en este caso, para tratar la crisis migratoria.

Mientras tanto, Jacqueline Aramuni Falcón, de 51 años, padre libanés y madre de La Guancha, sigue pegada al teléfono a la espera de una llamada que le permita repatriar a Maximiliano para “dejar de estar muerta en vida”.

Los drones silenciosos sustituyen, dos años después, a los tanques

Las primeras imágenes que llegaron el 24 de febrero de 2022, cuando Rusia comenzó la invasión de Ucrania, fueron los tanques entrando en el Dombás, al este del país, y a pueblos cercanos a la capital, Kiev. Hoy, esos tanques rusos han sido reemplazados por drones silenciosos, como uno que teóricamente acabó con la vida de Maximiliano Camino el pasado 11 de febrero en una trinchera de Andriievka, en una de las batallas más cruentas al este de Ucrania.

Los combates en territorio ucraniano han disparado la innovación en la industria de defensa y los países occidentales han comenzado a gastar miles de millones en este armamento sofisticado. Los nuevos cambios han afectado a la guerra de aviones no tripulados, que se han convertido en una herramienta clave de las campañas tanto de Moscú como de Kiev. Se prevé que el mercado mundial de drones militares crezca de 13.300 millones de euros en 2023 a 33.400 millones en 2030.

A medida que avanza la dura contraofensiva, Kiev quiere gastar alrededor de 1.000 millones de euros para mejorar sus capacidades de combate con drones y su defensa. Bautizado como el “cazador de drones malos”, se ha desarrollado el Marduk Sharkp, un sistema móvil que puede detectar, rastrear y destruir drones a una distancia de hasta cinco kilómetros.

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