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Daniel Ramírez: “Mi relación con el periodismo y la poesía es duradera, pero se trata más de unos amantes que de un matrimonio”

El periodista y escritor Daniel Ramírez publica 'Tus canciones y las mías', un poemario en el que se sirve de las composiciones de The Beatles para mostrar su mirada a la realidad
El periodista y escritor Daniel Ramírez. / DA

El nuevo libro de Daniel Ramírez (Pamplona, 1992) contiene música. El periodista y escritor, redactor jefe de EL ESPAÑOL, entre otras ocupaciones, acaba de publicar Tus canciones y las mías (Aguilar, 2024). Un poemario en el que vuelve a extraer de la realidad aquello que le llama la atención, lo que viene a ser lo mismo que cuando ejerce el periodismo, tomando esta vez como referencia -y también como banda sonora- las composiciones de The Beatles. La memoria, musical, personal y heredada, y las vivencias componen esta partitura que se escribe verso a verso.

-¿Cómo surge ‘Tus canciones y las mías? ¿De la escucha de The Beatles o más bien del recuerdo de esa escucha?
“Sobre todo a partir del recuerdo. En una entrevista que le hice a José Luis Garci hace algún tiempo, me dijo: ‘Yo no tengo mundo interior, tengo mundo anterior’. Aparte de un juego de palabras divertido, me parece un gran reflejo de lo que nos pasa a muchísima gente. Me sentí identificado con esa frase. La poesía, y no solo la poesía nostálgica, tiene un componente de buscar en las vivencias. En este libro, que va a ritmo de rock y de pop, de canciones alegres, los poemas suponen en muchos casos bucear en los recuerdos más feroces. De manera que en el poemario no solo están las canciones de The Beatles, sino todo eso que nos evocan, el recuerdo que tenemos de escucharlas”.

“Este libro, que va al ritmo de canciones alegres, supone en muchos casos bucear en los recuerdos más feroces”

-¿De qué manera ha ido construyendo el poemario? ¿Es cada canción la que condiciona la escritura o son las emociones que en un momento determinado quiere expresar las que le llevan a una canción?
“Llevo muchos años escribiendo poesía. Cuando tengo una colección de poemas con la que estoy satisfecho; cuando pasa el primer filtro, el mío; cuando intentando ser honesto conmigo mismo desecho lo que considero que no vale, es el momento en el que me planteo publicarla. En esta ocasión, al ir reuniendo estos poemas, me fui dando cuenta de que eran más luminosos que oscuros, por no decir que la luz está presente en todos. Hay en ellos mucho de canto a la vida, al amor, a la amistad. E incluso los que hablan de cuestiones más existenciales, están abordados con mucha luz. No es que el poemario toque solo una parte de la vida, sino que, enfocándola toda, con sus aspectos negativos, como puede ser la muerte de un ser querido, trata de dirigir los prismáticos hacia esa luz. De modo que, para buscar cierta unidad, cierta conexión entre los textos, me pregunté cuál era una de las cosas más luminosas que me habían pasado en la vida: descubrir a The Beatles. Escuchar sus canciones. Algo que para muchas personas procede de un hilo generacional, de nuestros abuelos y de nuestros padres, y que nosotros se lo vamos a dejar a nuestros hijos. A partir de ahí, me propuse intentar descubrir con qué canción está relacionado cada poema. Una vez que elijo la canción, traduzco unos versos de su letra, muy libremente, muy literariamente, y los relaciono con lo que he escrito”.

-Poesía, ensayo, crónica periodística… ¿Los diferentes géneros se van imponiendo en cada momento de su escritura o cada vez que se sienta a escribir posee una cierta estrategia, un plan más o menos elaborado?
“A pesar de que son géneros diversos, van unidos por la misma mirada. La manera de mirar no cambia, lo que se modifica es el modo de escribir. Hace ya algunos años que me di cuenta de que hay determinadas cosas que observo, sobre todo en la calle, que es donde me gusta escribir, que no encajan en el trabajo diario en el periódico. Hablo de escenas concretas, porque la poesía que hago no es abstracta. Es lo que Luis Alberto de Cuenca llama poesía de línea clara. Esas escenas que contemplo en la calle siento la necesidad de contarlas, pero no se ajustan a un reportaje, a una columna periodística, pese a que en ocasiones escriba columnas literarias… De manera que todo eso se queda ahí, en la libreta. Y entonces me digo que voy a probar, a darle forma de verso, a convertirlo en poema. Vi que eso me funcionaba y desde ese momento escribo poesía. Se trata de adaptar la manera de mirar a un tipo de escritura específico. En definitiva, es la misma mirada, la mía, no puedo tener otra, hacia distintas cosas”.

-Ha escrito seis libros, entre poesía y no ficción. ¿Contempla en un futuro más o menos cercano abordar la novela?
“Sí. De hecho, la he ido abordando de forma paralela a la poesía. Escribí una primera novela, que me pareció mala y decidí no publicarla… Más tarde hice algunos otros intentos y ahora mismo estoy con una, con la que sí me siento de alguna manera satisfecho. Estoy trabajando en ella. Lo que ocurre es que resulta complicado compaginar la escritura de una novela, que es un ejercicio muy disciplinado, con el trabajo en un periódico. Con esto no quiero decir que la poesía requiera menos esfuerzo o que sea más sencilla que la novela, pero con ella sí te puedes permitir, cuando tomas notas para un poema, abordar esa labor en momentos muy distintos. Incluso dejar que pasen los meses y luego retomar con cierta facilidad el hilo de ese texto. Cuando tengo la idea de un poema, necesito anotarla para que no se me olvide. Incluso puedo hacer un boceto. Y luego voy corrigiendo y barnizando. Con una novela no puedo hacer eso: tomar notas y dejarlas luego reposar, porque los personajes se te mueren en tu cabeza. Para que tu novela funcione, necesitas tener esa historia viva dentro de ti durante todo el tiempo. Por eso me está costando más sacarla adelante”.

“Mi poesía surge cuando contemplo escenas que siento la necesidad de contar pero no encajan en el periodismo”

-¿Cómo conviven el Daniel Ramírez periodista y el escritor? ¿Se llevan bien, en su caso, la poesía y el periodismo?
“Por una parte, creo que se llevan bien, porque, como he apuntado, mi escritura periodística es muy parecida a la poética. No en la forma, pero sí en el fondo, que es recoger por escrito esas escenas concretas, el estar muy pegada a la calle. En ese sentido, la mirada, la temática, puede ser la misma. Lo que sucede es que también, visto de otra forma, se llevan mal. Como conviven en la misma persona, no hay manera de dedicarle a ambas el tiempo que me gustaría. El periodismo me ocupa mucho más, porque es lo que me da de comer y además me gusta mucho, lo disfruto. Cuando escribo para el periódico y tengo una idea para un poema, pero no hay manera de poder sentarme a escribirlo, pienso en eso que decía Ruano, de que el dinero está donde no nos gusta. Aunque, de todas formas, no se puede aplicar de manera absoluta en mi caso, porque me apasiona el periodismo. Me lo paso muy bien haciendo reportajes, entrevistas, crónicas parlamentarias… En definitiva, es una relación duradera, pero se trata más de unos amantes que de un matrimonio”.

-¿Y le resulta difícil organizarse en esa doble faceta? ¿Reserva un momento cada día para apartarse un poco de la actualidad informativa y dedicarse a la literatura?
“No, no tengo esa costumbre, esa ambición. Vivir hoy de la literatura es muy complicado. Estoy con los pies en el suelo y soy consciente de dónde me encuentro. Escribo teniendo muy en cuenta que me gano la vida escribiendo en un periódico. Soy periodista antes que poeta o escritor. Si me pregunta si me gustaría dedicarme plenamente a la literatura, eso sería alcanzar un sueño. Aunque incluso en el caso de que se alinearan todos los astros y tuviese muchísima suerte, probablemente más de la que merezco, no sé bien si sería capaz de aceptarlo. El periodismo también es una droga, un veneno que tienes en tu organismo, y si quisiera dejarlo, no sé si sería capaz de hacerlo”.

“Aunque periodismo y poesía son muy distintos, van unidos por la misma mirada; cambia el modo de escribir, no el de ver las cosas”

-Finalmente, y sobre todo por curiosidad, ¿qué le parece esa vieja nueva canción de John Lennon, ‘Now and Then’, que Paul y Ringo han rescatado sirviéndose de la inteligencia artificial?
“Es un experimento divertido. No tiene la misma pureza ni la vida que las canciones de The Beatles primigenias, pero si predico el liberalismo para la política y la vida en general, también lo predico para el arte de la creación. Así que pienso que es sano y positivo que eso ocurra, siempre y cuando se especifique, en este caso, que esa canción no es inédita, grabada en su día por el grupo, sino que está creada, compuesta por Lennon, y rescatada a través de la inteligencia artificial. Ha sido una buena idea y me ha gustado escucharla, teniendo en cuenta todo eso, el contexto en el que se produce”.

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