El espectacular crecimiento de población experimentado por el sur de Tenerife en lo que va de siglo ha colocado a muchos centros educativos de la comarca en una situación límite. Una realidad agravada, además, por la lentitud de las administraciones a la hora de planificar la construcción de colegios e institutos y agilizar la creación de nuevos espacios en los ya existentes. La suma de estos factores, unido a que los nuevos centros no se diseñaron dimensionados al galopante crecimiento de población, han provocado que se disparen las ratios en las aulas de la comarca, las más altas de la provincia.
La masificación, que se visualiza en la ocupación de espacios comunes como laboratorios y salas para dibujo o música y hasta la reconversión de terreros de lucha en aulas, ha llevado a los sindicatos a calificar la situación de “muy grave” y advierten de que la elevada cantidad de alumnos por clase repercute en la calidad de la educación y propicia problemas de conductas, así como situaciones de conflictividad para el profesorado.
Municipios como Arona, Granadilla, Adeje o San Miguel, los de mayor población de la zona meridional de la Isla, llevan años reclamando la construcción de nuevas infraestructuras educativas, pero también mejoras y ampliaciones en colegios e institutos que se han quedado pequeños. Una situación que llevó a la Consejería de Educación a convocar el pasado 15 de enero a los alcaldes del Sur a una reunión en el Hotel Escuela de Santa Cruz para explicarles su “plan de choque”.
En ese encuentro, el consejero Poli Suárez informó que su departamento se plantea la bajada de ratios o la insularización de la Formación Profesional. Además, recordó a los ediles que actualmente se encuentran en ejecución los Centros de Educación Obligatoria de Abades (Arico) y San Isidro (Granadilla), el Instituto de Educación Secundaria Las Chafiras (San Miguel) y el Centro Integrado de Formación Profesional de Adeje, que ya acumula un retraso de más de tres años y medio y que, según la previsión de la Consejería, recibirá a los primeros alumnos el próximo curso.
Asimismo, Suárez señaló que está prevista la ampliación de otra decena de centros: los CEO Andrés Orozco (Arafo) y Guajara (Fasnia), los IES Magallanes y El Médano (ambos en Granadilla), IES Ichasagua y Los Cristianos (Arona) y el Serafín Pardo (Santiago del Teide), así como el Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Abona (Granadilla) y la Sección de Instituto de Educación Secundaria (SIES) Arona.
En el encuentro, además de la demanda de más plazas escolares, los representantes municipales plantearon la necesidad de instalar zonas techadas y plantar más árboles para habilitar espacios de sombra que permitan mitigar los efectos del sol y las altas temperaturas. En esa línea, la de combatir el calor, el Gobierno de Canarias tiene previsto equipar con placas fotovoltaicas siete centros, repartidos en Arona, Granadilla, Adeje, Santiago del Teide y Güímar, informó el departamento de Educación.
ZONAS ROJAS
Un documento elaborado por la Consejería ya estableció las “zonas rojas” del Archipiélago en cuanto a masificación de aulas. En el caso de Tenerife, todas están en el Sur y son 14, repartidas por seis municipios.
En concreto, están consideradas áreas tensionadas la zona de costa de Arico; San Isidro, El Médano y Los Abrigos, en Granadilla; Las Zocas y Las Chafiras en San Miguel; Los Cristianos, Guaza-Parque La Reina, El Fraile-Las Galletas y Los Cristianos, en Arona; Tijoco, Armeñime y el casco de Adeje, en este municipio, y Playa de la Arena y Tamaimo, en Santiago del Teide. El documento contempla las necesidades de centros en todas estas localidades.
La semana pasada, el Ayuntamiento de Arona reivindicó la creación “a corto plazo”, en palabras de la alcaldesa Fátima Lemes, de un Centro de Educación Especial y otro de Formación Profesional. La regidora se mostró convencida de que ambos proyectos saldrán adelante en esta legislatura.