La convocatoria que abrió el Cabildo tinerfeño el 22 de febrero, vigente hasta el 20 de marzo, para designar a la persona que asuma la dirección artística de TEA Tenerife Espacio de las Artes suscita la preocupación de un amplio sector del ámbito artístico y cultural.
El Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), cuya delegación en Canarias preside Pedro Déniz; Mujeres en las Artes Visuales (MAV), que tiene como presidenta nacional a Isabel Doménech; la Unión de Artistas Contemporáneos de España (Unión_AC), que preside Gloria Reguero Mélida, y la Asociación Islas Canarias de Artistas Visuales (Aicav), cuya secretaria es Elena Marrero Betancor, han dirigido una carta abierta al consejero de Cultura y Museos del Cabildo de Tenerife, José Carlos Acha. En la misiva le solicitan “la revisión y modificación de la resolución de esta convocatoria y sus bases de contrato […] para la dirección artística” del centro de arte contemporáneo ubicado en la capital tinerfeña.
SUSCEPTIBLES DE IMPUGNACIÓN
Los colectivos detectan “irregularidades” en la convocatoria que “son susceptibles de impugnación”. Entre otros aspectos, aluden a la “valoración discrecional” de las candidaturas y a la “opacidad” del órgano de selección y del proceso selectivo.
De forma genérica, la convocatoria es “aplaudida por el sector artístico local”, por la posibilidad que representa para poder resolver la vacante, así como “incidencias y deficiencias sufridas en la última década respecto al puesto que se convoca”.
Sin embargo, a partir de la lectura de las bases, consideran que se pone en riesgo la necesidad de dotar a TEA Tenerife Espacio de las Artes de “una verdadera dirección artística, procedente de una selección para la alta contratación, que esté bien fundamentada, reconocidamente experimentada y bien retribuida, como sí ocurre en otras entidades artísticas del panorama nacional y autonómico, al efecto de atraer personalidades de peso en el sector”.
Por ejemplo, en cuanto a las retribuciones, indican que, aunque se aluda a la normativa que plantea la austeridad, son “más restringidas que las que se procuran en puestos similares”, lo que puede “desincentivar a candidaturas idóneas”.
De igual manera, y en esta “línea deficitaria”, señalan que, como formulan las bases, “no se precisa el dominio de ningún idioma extranjero, ni que la licenciatura o la formación académica” del candidato o candidata “estén de algún modo conectadas u orientadas a los fines artísticos de una entidad de estas características”.
Por tanto, para IAC, MAV, Unión_AC y Aicav, “se prima en general la valoración discrecional, antes que la objetiva, a la hora de ponderar los requisitos dentro de los porcentajes atribuidos respectivamente a […] currículum, perfil y exposición, siendo los criterios de valoración de los mismos […] desconocidos, pues no se informa sobre ellos”.
EVALUACIÓN
A esta “opacidad” se le suma la relativa al órgano de selección, pues no se delimita “la procedencia de los miembros de la comisión de valoración”. “¿De dónde salen los cuatro vocales y quién asumirá la secretaría”, se preguntan. “Ni siquiera se indica cuándo se va a constituir y publicar la designación de quienes la conformarán”, agregan.
Recuerdan que no solo se ha de respetar la prescripción legal de la composición paritaria, sino que, además, debe “ser publicada para el conocimiento de quienes vayan a presentar su candidatura al puesto convocado”. También se omite, apostillan, el “propio proceso de selección, sus plazos y fases, creando indeterminación”.
Uno de los elementos que ponen de relieve los colectivos del sector es que, en su opinión, se “infringe también un mandato legal del más alto rango, como es la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres”.
LA BRECHA
“La existencia de la brecha de género que persiste en nuestro país -argumentan- no es una cuestión opinable, sino un hecho contrastado materialmente en distintos frentes, y también, indiscutiblemente, en el área del arte”. “Exposiciones, colecciones, premios, etcétera -añaden- arrastran un sesgo de postergación de las mujeres como creadoras y autoras que, por mor de la justicia entre las personas, ha de eliminarse”.
Por ello, demandan, “debe haber una formación y un trabajo concreto en este sentido, que ha de poder exigirse y valorarse a quien se postule para dirigir una entidad de estas características”.
La carta de los colectivos se cierra solicitando una nueva convocatoria que contemple “plazos y fases, designación de las personas que constituirán la comisión de valoración y el establecimiento de criterios claros y objetivos concretos”.