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Dos años y medio de cárcel para el hombre que acuchilló a su expareja en Tenerife

Dado que el hombre lleva más de un año en situación de prisión provisional podría quedar en libertad en seis meses
Violencia de género en Tenerife: dos años de cárcel para el hombre que arrancó medio dedo a su expareja en Arona

Un hombre ha aceptado cumplir una pena de dos años y medio de cárcel y pagar 33.000 euros al confesarse autor de un delito de lesiones agravadas con arma peligrosa tras acuchillar a su expareja mientras estaba en la casa del procesado en La Laguna.

La sentencia de conformidad fue dictada este miércoles en una sesión celebrada en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife y para alcanzar el acuerdo se tuvo en cuenta que el procesado ha consignado ya 3.000 euros en concepto de responsabilidad civil y mostrado su arrepentimiento.

Dado que el hombre lleva más de un año en situación de prisión provisional podría quedar en libertad en seis meses.

El reo intervino durante la vista para asegurar que no era consciente de lo que hizo, pedir perdón y asegurar que jamás volverá a ocurrir un hecho semejante.

Como penas adicionales también se le impone la prohibición de acercarse a la mujer a menos de quinientos metros lineales ni comunicarse con ella durante un total de siete años y medio, cinco más tras cumplir la condena de cárcel.

Aunque ambos habían roto su relación sentimental que duró unos dos años, cada cierto tiempo ella se quedaba en la casa de éste y en una de las ocasiones cuando estaban manteniendo relaciones íntimas en el dormitorio el hombre se ausentó para coger un cuchillo de 23 centímetros y una navaja de 10.

Tras volver al cuarto comenzó a asestarle varias cuchillazos a la mujer quien al huir cayó al suelo en el pasillo donde se tapó las hemorragias causadas en su brazo derecho para lo que usó una almohada y llamó a la policía que al llegar a la casa detuvieron al acusado que seguía en el interior de la vivienda.

Como consecuencia, la víctima sufrió varios cortes en la espalda, en tres dedos y tendones de la mano izquierda, otro en la derecha y heridas, en el codo y antebrazo derecho, heridas que requirieron una intervención quirúrgica, rehabilitación y tratamiento psicológico y médico durante 126 días.

En la actualidad la mujer aún sufre secuelas como la imposibilidad de extender los dedos, las articulaciones, siete cicatrices de entre ocho y dos centímetros y un estrés postraumático moderado en grado alto.

La Policía ocupó en la vivienda el cuchillo de monte que aparecía clavado en la almohada, otro más encima de la mesa de la cocina y la navaja automática situada en el suelo al lado derecho de la cama, todos ellos con restos de sangre de la denunciante.

La Fiscalía pedía inicialmente cinco años de cárcel, orden de alejamiento durante diez años, 20.000 euros de indemnización y otros 13.000 para cubrir los gastos médicos y finalmente accedió a rebajar la pena de prisión pero mantuvo las condenas económicas.

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