En los últimos años Canarias ha experimentado unas temperaturas inusuales. Inviernos que son veranos, olas de calor con temperaturas extremas, y una escasez de lluvias que no dejan lugar a dudas de los efectos devastadores que puede tener el cambio climático.
En Tenerife, las balsas han llegado a mínimos críticos poniendo en peligro el abastecimiento de la población y del sector agrícola, ya de por sí castigado por la ausencia de lluvias. A ello se suman las consecuencias del incendio forestal del pasado año, el más devastador de los últimos 40 años.
Si bien las precipitaciones de los últimos días y la llegada de la DANA que dejó una capa de nieve en el Teide brindan una esperanza, lo cierto es que esta situación ha conllevado la declaración de emergencia hídrica por parte del Cabildo de Tenerife y la Isla se prepara para vivir uno de los veranos más duros.
Hacerlo no resulta sencillo porque faltan infraestructuras importantes que aliviarían esta situación, como pueden ser más estaciones depuradoras o desaladoras portátiles en zonas concretas, como ahora se contemplan construir.
Por todo ello, los alcaldes y alcaldesas de los municipios del Norte ya han empezado a tomar medidas o, al menos, a contemplarlas de cara al verano, para aliviar, si es que se puede, la falta de agua.
Algunas son comunes a todos, como pueden ser aumentar los controles para evitar fugas o campañas de concienciación a la población, que se repiten todos los años pero nunca son suficientes. Pero hay otros mandatarios que han decidido implementar medidas concretas para hacer frente a un problema que los afecta especialmente.
Es el caso de Icod de los Vinos, Los Silos y El Tanque, donde ya se han dictado bandos de Alcaldía que imponen restricciones.
La Ciudad del Drago fue la primera que lo hizo debido a que vive una situación difícil, con una red de abastecimiento defectuosa que registra pérdidas que llegan al 60%.
Su alcalde, Javier Sierra, no ha tenido otra opción que restringir el agua potable para el el riego de jardines, huertas, zonas verdes y deportivas de carácter privado, y nuevas plantaciones.
Tampoco se podrán realizar llenados de fuentes y piscinas que no tengan en funcionamiento un sistema de recuperación o circuito cerrado, que sean desmontables o hinchables, y no está permitido lavar con manguera los vehículos en la vía pública. También se prohíbe enlazar redes de agua de abastecimiento público con las procedentes de pozos o galerías, pudiendo, en caso de infracción, suprimirse el suministro por razones sanitarias.
En dicho bando se establece, además que la Policía Local y el personal de la empresa pública Icodemsa podrá realizar tareas de vigilancia y control del cumplimiento de lo establecido en ese documento y, en caso necesario, pondrá en conocimiento de la Alcaldía las conductas infractoras, que podrán ser sancionadas con las multas que correspondan según la legalidad vigente en cada momento.
Los Silos también se ha visto obligado a dictar un bando firmado por la alcaldesa, Carmen Luz Baso Lorenzo, con medidas similares para garantizar el suministro a toda la población y advertir de su incumplimiento. En concreto, son tres las destinadas a proteger la reserva de este recurso y lograr un consumo más eficiente: limitar el uso de agua potable “a las necesidades primarias de la vida (personal y doméstico”, prohibirla para riegos de jardines y actividades agrícolas y para baldeos de calles y fachadas, lavados de vehículos y llenado de piscinas.
El dictado por la regidora de El Tanque, Esther Morales, es más simple. En el mismo se pone de manifiesto la gravedad de la situación y pide a los vecinos y vecinas que utilicen el agua potable para las “actividades domésticas necesarias” y extremen las medidas de ahorro para que el Ayuntamiento no se vea obligado a establecer medidas correctoras.
Otros ayuntamientos, como el de La Matanza de Acentejo, ya preparan un decreto en la línea de emergencia hídrica. El mismo está dirigido a un uso racional, evitando su empleo para acciones que no son prioritarias, como el baldeo de calles, fachadas o aceras, llenado de piscinas y lavado de vehículos. Además, para reducir las pérdidas y solucionar averías en tiempo récord, instalará 4.000 contadores digitales distribuidos en distintos puntos del municipio.
El primer teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Desarrollo Local y Servicios Públicos, Miguel Ángel Pérez Pío, confía en que llueva “y ayude al llenado de balsas para aliviar la presión de tenerlas vacías con los problemas que ello provoca en periodo estival”.
La alcaldesa de Buenavista del Norte, Eva García, también se plantea sacar un bando que hasta ahora se reserva para verano prohibiendo el llenado de piscinas y el lavado de coches y fachadas y concienciando de un uso responsable. Además, el Ayuntamiento realiza una campaña de concienciación a través de las redes sociales.
En La Victoria no han establecido prohibiciones en ningún documento oficial por el momento pero sí han tomado decisiones que contribuyen a garantizar el consumo. Una de ellas es la eliminación de 14 fuentes de agua pública de carácter histórico.
“Teníamos 25 y las dejamos en 11 porque era una exageración la cantidad que se recogía y hemos tenido apuros a la hora de abastecer a los vecinos”, comenta su regidor, Juan Antonio García Abreu.
El Consistorio analiza las opciones de conseguir otras fuentes de agua dado que el municipio tiene el pozo cuatro caminos, que es propio, y en el que se han visto mermadas las pipas en los últimos tiempos. “Estamos esperando también las medidas que se plantean desde el Cabildo, pero no podemos negar que estamos preocupados”, sostiene el alcalde.
En el Puerto de la Cruz se trabaja en la misma línea, buscando más fuentes de suministro con la idea de superar este periodo de emergencia hídrica sin tener que imponer restricciones al consumo, explican desde el grupo de gobierno.
Además, se vienen haciendo análisis de todas las redes de abastecimiento municipales y sus distintos consumos y se trabaja en reducirlos, es decir, desde el Ayuntamiento se viene actuando en la red para mejorar su eficiencia y rendimiento, añaden.
El concejal de Aguas de Los Realejos, Domingo García, confirma que no se ha tenido que restringir el abastecimiento de agua en la ciudad pero que, siguiendo las instrucciones del Consejo Insular de Aguas, se ha elaborado un informe de los niveles de consumo actuales y se está a la espera de su respuesta sobre la evaluación de los datos.
“En estos momentos no descartamos que en verano tengamos que hacer compra de más caudal de agua, y, si hubiera que afrontar alguna restricción, así se hará”, declara.
El edil insiste en la responsabilidad ciudadana en la moderación del consumo, atendiendo no sólo al mensaje habitual de cada año, sino de manera más acuciada en este caso dada la situación de emergencia.
En la misma línea se expresa su homólogo en Tacoronte, Suso Machado, quien aclara que no se barajan en estos momentos restricciones de cara a los próximos meses. “En marzo se ha venido desarrollando una campaña de concienciación en torno al Día Mundial del Agua, con mensajes directos para que la gente sea más responsable y solidaria en relación al consumo”, afirma.
No obstante, el Gobierno local es consciente de que se avecina una temporada de primavera y verano “muy compleja” y confía en que pueda superarse sin tener que activar cortes puntuales para garantizar el suministro.
En La Orotava tampoco se han ordenado restricciones pero sí se llevan, desde hace tiempo, acciones para optimizar y generar mayor ahorro, mejorar el sistema de la red de riego y programar de forma que genere menor gasto de agua, asegura el portavoz del grupo de gobierno, Felipe David Benítez.
También se ha optado por plantaciones que requieran menos agua para su riego y se han realizado campañas informativas destinadas a la concienciación ciudadana.
San Juan de la Rambla no está teniendo problemas de abastecimiento y por lo tanto, desde el Ayuntamiento consideran que no es necesario establecer prohibiciones. Eso no quiere decir que llegado el caso se puedan aplicar, dado que en los meses de verano siempre se saca un bando municipal apelando al consumo responsable y evitando el derroche indiscriminado.
La Guancha no ha impuesto restricciones pese a que es uno de los municipios con mayores problemas de agua de abasto, por eso su alcalde, Antonio Hernández, no descarta que se implanten en las próximas semanas.
Los gobiernos de Santa Úrsula y Garachico están haciendo valoraciones de cara al periodo estival pero por ahora no hay restricciones.
Tampoco lo hace El Sauzal, dado que es una de las localidades con menos pérdidas de agua en Tenerife, y por ahora “va resolviendo bien el abastecimiento a la población”, destaca su alcalde, Mariano Pérez.