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La Filmoteca estrena en abril ‘Cámara, acción, olvido’

La entidad dependiente del Gobierno regional, que conmemora sus 40 años, programa cinco proyecciones para abordar la necesidad de salvaguardar el patrimonio audiovisual
La restauración fílmica resulta esencial para conservar el legado que brindan las imágenes. / DA

Además de un medio de comunicación artístico y cultural, el cine es una ventana al pasado. Una máquina del tiempo que permite observar en primera persona realidades pretéritas. Sin embargo, buena parte de esta historia filmada se ha perdido para siempre. Con motivo de su 40º aniversario, Filmoteca Canaria dedica su nuevo ciclo, Cámara, acción, olvido, a la preservación fílmica, fundamental para luchar contra esa pérdida de cultura y poder seguir conservando obras que pueden datar de hace más de 100 años.

La primera proyección, el documental Cine, registro vivo de nuestra memoria, tendrá lugar el próximo martes, 2 de abril, en el Teatro Guiniguada de Las Palmas de Gran Canaria, y el jueves 16, en el Espacio La Granja de Santa Cruz de Tenerife. Ambas sesiones comienzan a las 19.00 horas.

Hoy, gracias al formato digital, el patrimonio audiovisual parece a buen recaudo. No obstante, el celuloide sí es vulnerable al paso del tiempo y puede incluso desaparecer. Para evitar que esto ocurra, la preservación y restauración fílmica son procesos de máxima importancia. La restauración permite traer a la vida obras perdidas en el tiempo. Una de las labores principales de la Filmoteca es hacer valer este proceso y salvaguardar el patrimonio audiovisual para las generaciones futuras.

Ahí radica parte del encanto de Cámara, acción, olvido. El cine, memoria viva, compuesto en su mayoría por películas restauradas a través de diferentes procesos y técnicas, que ofrecen, además, diversas visiones de realidades, culturas y sociedades del pasado.

La agenda, que se prolonga hasta mayo, se abre con el documental de Inés Toharia Terán Cine, registro vivo de nuestra memoria (2021), que profundiza, mediante testimonios de profesionales, en el proceso de restauración y en sus implicaciones artísticas y culturales.
El ciclo se completa con Las ruinas de un imperio (Fridrikh Ermler, 1929), Bushman (David Schickele, 1971), La carpa de circo (Aravindan Govindan, 1978) y Quizás mañana (Judit Elek 1980).

Las entradas para esta nueva apuesta de la Filmoteca están disponibles en linktr.ee/filmotecacanaria y, los días de proyección, en las taquillas de ambos espacios culturales, al precio de dos euros. Al igual que en el resto de la programación de ambos escenarios, existen descuentos para diferentes colectivos.

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