santa cruz

Cierran la playa del Parque Marítimo y colocan televigilancia tras el desalojo de sus ocupantes

La Autoridad Portuaria, junto a la Policía Nacional y Local, retira nueve casetas de campaña en las que vivían personas vulnerables y pide una orden judicial para las cinco que quedan

El acceso a la playa del Parque Marítimo capitalino ha quedado prohibido. La Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife comenzó ayer a instalar vallas en la zona y a colocar carteles que alertan a los usuarios de la prohibición de entrar a este espacio costero, que quedará cerrado a partir de ahora y en el que, además, se instalarán cámaras de televigilancia para evitar nuevos asentamientos de personas sin hogar.

La Policía Portuaria, Nacional, Local de Santa Cruz y los servicios sociales del Ayuntamiento chicharrero procedieron en la mañana de ayer al desalojo de personas que se encontraban acampadas en esta playa, dando así cumplimiento a las notificaciones anteriores que se les hicieron llegar, en meses pasados, a los 16 ocupantes ilegales habituales de este enclave del litoral.

Fuentes de la Autoridad Portuaria explicaron que “se ha procedido a retirar nueve de las catorce casetas de campaña que estaban ocupadas por personas sin hogar. Han quedado en la zona cinco que no se pudieron desalojar porque estaban cerradas o porque sus propietarios no lo autorizaron, alegando que no tenían otro lugar donde vivir”.

En este sentido, Puertos de Tenerife procederá, ahora, a solicitar ante la Justicia la correspondiente orden para proceder a retirar estas casetas que aún permanecen en la playa anexa al Parque Marítimo, pues, “si se consideran domicilio, no se pueden tocar a menos que el juez lo autorice”, detallaron fuentes del organismo portuario, que espera tener dicha orden judicial la próxima semana.

Albergue

Por su parte, desde la Unidad Móvil de Atención (UMA) del Instituto Municipal de Atención Social (IMAS) del Ayuntamiento de la capital se ofreció, a varias de estas personas sin hogar, la posibilidad de realojarse en el Centro Municipal de Acogida, más conocido como albergue, aunque la mayoría consideró que “no es la solución para gente sin techo” y pidieron al consistorio una alternativa habitacional.

Fuentes del ayuntamiento indicaron ayer que “desde los servicios sociales municipales se ha prestado apoyo a estas personas. La Autoridad Portuaria nos pidió colaboración y se prestará en función de las necesidades que se detecten”.

Entre los ocupantes de las casetas, muchos de los cuales llevaban hasta cuatro años viviendo sobre la arena, se encuentran cinco canarios, cinco húngaros, un belga, un valenciano y tres de nacionalidad marroquí.

El lanzamiento se llevó a cabo con total tranquilidad, aunque muchos se habían ido de forma voluntaria antes de que llegaran los cuerpos de seguridad policiales. En agosto de 2023, usuarios de 12 casetas dejaron el lugar tras el dispositivo de limpieza ordenado por el ayuntamiento, aunque semanas más tarde aparecieron más habitáculos.

noviembre pasado, se solicitó la colaboración del Puerto, que inició los trámites para cerrar el lugar. En los pasados meses de febrero y marzo se volvió a notificar el desalojo, que finalmente tuvo lugar ayer.

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