Las familias españolas siguen reduciendo el dinero que deben a los bancos. Al cierre de 2023, la deuda de los hogares se redujo hasta el 46,9% del Producto Interior Bruto (PIB), un porcentaje que no se observaba en la economía española desde septiembre de 2021. Al mismo tiempo, la tasa de ahorro de las familias creció el año pasado hasta el 11,7%, tasa alta para la media histórica y que supera la de principios de siglo.
Los últimos datos del Banco de España y el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan un cambio sustancial en el comportamiento de las familias españolas: se deshacen de su deuda y dedican más presupuesto al ahorro. Todo ello, pese a que 2023 todavía estuvo marcado por el alza de los precios y el encarecimiento de las hipotecas por la subida de los tipos de interés. La deuda de los hogares se redujo en diciembre hasta los 685.400 millones de euros. Se trata del dato más bajo desde 2006, pero el crecimiento de la economía desde entonces es lo que permite que, calculado sobre el PIB, las hipotecas y demás préstamos de las familias estén en mínimos de este siglo.
En paralelo, la riqueza financiera neta de las familias terminó en 2,09 billones de euros, tras crecer un 9,3% respecto a 2022. Sus activos financieros netos supusieron el 142,8% del PIB, mientras que el saldo total (dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta) escaló hasta los 2,83 billones de euros, un 6% más que un año antes.
El ahorro es otra de las variables que mejora en la economía de las familias españolas. La tasa sobre la renta disponible anotó una media del 11,7%, aunque el último trimestre registró un repunte por encima del 13%. La cifra se sitúa cerca de las tasas de la UE y la eurozona -que han fluctuado todo el siglo entre el 11% y el 14%- y sobre los niveles de España años atrás. La tasa de ahorro de los hogares españoles era del 6% en 2018. El saneamiento de los hogares coincide con el desapalancamiento de las empresas españolas. La deuda de las sociedades no financieras se redujo a 946.600 millones de euros en 2023. En términos de PIB, la ratio se situó en el 64,7%, la más baja desde septiembre de 2006. En su conjunto, la deuda de empresas y hogares fue de 1,63 billones de euros, el 111,6% del PIB. El porcentaje no había sido tan reducido después de marzo de 2002.
Como en épocas de crisis, como la de la COVID-19, las familias optan por contraer el gasto y ahorran, incluso, con crecimiento económico.
En el mismo periodo, los ahorros de los residentes canarios en los bancos marcaban máximos históricos. Los fondos de las familias y las empresas rebasaban por primera vez los 42.000 millones de euros. Los depósitos rozaban los 43.000 millones, el equivalente al PIB regional de 2021. Los expertos atribuyen esta circunstancia a la mejora de la rentabilidad.