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La artista Silvia Zurro muestra en ‘Arrugas’ un profundo recorrido por su trayectoria creativa y vital

El antiguo Convento de Santo Domingo, en Aguere, alberga hasta el 30 de abril la propuesta de la creadora tinerfeña
Una de las obras que se exhiben en ‘Arrugas’. / DA

El antiguo Convento de Santo Domingo, en La Laguna, alberga hasta final de mes la exposición pictórica Arrugas, de la artista tinerfeña Silvia Zurro. Con esta muestra, su autora ofrece un profundo recorrido por su trayectoria creativa e invita a los visitantes a sumergirse en un mundo de símbolos, gestos, manchas y veladuras que se combinan para crear historias.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, y la concejala de Cultura, Leticia Villegas, acompañaron a Silvia Zurro en una visita a la exposición. En Arrugas, los trazos libres y desenfadados característicos del pincel de la artista revelan sentimientos complejos e íntimos de sus cinco décadas de vida y arte. Además, se embarca en una nueva etapa creativa, donde rinde homenaje al color, la vida y la expresión plástica.

Las autoridades locales visitaron la exposición de Silvia Zurro. / DA

La exposición se podrá visitar hasta el 30 de abril en el horario habitual del antiguo Convento de Santo Domingo: de lunes a viernes, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas, y los sábados, de 11.00 a 14.00 horas.

EXPERIMENTAR

Tal y como señaló el periodista Yendy Hernández en el acto de apertura de este proyecto expositivo, “es Arrugas una representación pictórica del medio siglo que cumple la artista. Un collage al cumplir 50 años de vida. Una metáfora de las arrugas de su alma y de su cuerpo reflejadas a través del trazo libre, de la experimentación con nuevos materiales y de las referencias a la introspección de la propia autora”.

El proyecto expositivo se puede visitar hasta el 30 de abril. / DA

Hay dos elementos, explicó Hernández, que predominan en la exposición: “Las arrugas, procurando reflexionar e, incluso, positivar el término a través de la resiliencia […] y la innovación de aventurarse a trabajar sobre papel de periódico amarillento, descascarillado y antiguo. Sin embargo, no es nostalgia. Es vida, es recorrido, es cómo el paso del tiempo forja el carácter”.

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