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La dulcería más antigua de Canarias está en Tenerife

El establecimiento se ubica en el municipio de La Orotava y aún conserva la esencia del negocio: calidad artesana, fidelidad a la receta original y cariño en cada elaboración
La dulcería más antigua de Canarias está en Tenerife
La dulcería más antigua de Canarias está en Tenerife. Casa Egon

La dulcería más antigua de Canarias se encuentra en Tenerife y se llama Casa Egon. Y es que elaboran pasteles caseros desde 1916, mezclando sabores de Alemania y el Archipiélago.

El establecimiento se ubica en el municipio de La Orotava y aún conserva la esencia del negocio: calidad artesana, fidelidad a la receta original y cariño en cada elaboración.

Tal y como indica Ángel Luis Rocío, sobrino nieto del fundador de la confitería, Egon Wende Bard, y actualmente al frente del negocio, la empresa “surge por casualidad”.

“En el año 1914 estalla la Primera Guerra Mundial y Egon se encuentra en aguas de Tenerife porque el barco tenía que aprovisionarse para seguir a África. Piden asilo político y optan por quedarse en la Isla”, añade en la página web del popular negocio orotavense.

En 1916, Egon establece un pequeño obrador en La Orotava y abre la Confitería Taoro poco tiempo después. Una vez instalado en el local, comienza a contratar empleados locales, entre los cuales se encuentra quien más tarde se convertiría en su esposa: Luisa Rocío Báez.

Egon revolucionó la repostería del Valle de La Orotava al fusionar recetas alemanas con ingredientes locales de Tenerife, presentando productos innovadores y poco conocidos en la época.

“Egon se adaptó muy bien a nuestras costumbres. Era un enamorado de nuestras tierras. Cada vez que tenía un ratito libre en el negocio, cogía su cámara fotográfica y su bastón y se recorría la isla caminando, haciendo fotografías. Fue un enamorado de Tenerife siempre”, apostilla su sobrino nieto.

El secreto

La esencia de Casa Egon se basa en mantenerse fiel a sus raíces y hacer cambios mínimos. La tradición y la calidad son los pilares de este negocio.

La dulcería es la misma que varias generaciones de orotavenses han disfrutado, el salón de café apenas ha tenido modificaciones y, por supuesto, los dulces se elaboran siguiendo la receta de Egon.

El negocio que hoy regenta Ángel Luis elabora casi 60 variedades de dulces, incluyendo roscos de huevo, tambores de chocolate y tambores de moka.

No obstante, las milhojas son consideradas uno de los postres clásicos más destacados de esta pastelería. Preparadas con hojaldre, crema y mermelada de albaricoque, suelen ser las primeras en agotarse.

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