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Canarias tiene dos de las siete maravillas de España

National Geographic ha elegido dos espacios naturales de las Islas por su "pura diversidad"

National Geographic ha elegido las siete maravillas naturales de España y entre ellas hay dos lugares de las Islas Canarias. Se trata de espacios que destacan por su “pura diversidad” y que constituyen escenarios impresionantes entre volcanes, selvas y laurisilva.

El Archipiélago es conocido por sus impresionantes paisajes y su naturaleza incomparable. Destacan el Parque Nacional del Teide, en Tenerife, hogar del tercer volcán más alto del mundo y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En La Palma, la Caldera de Taburiente ofrece paisajes montañosos y bosques de laurisilva. Lanzarote asombra con sus paisajes volcánicos en el Parque Nacional de Timanfaya, mientras que Gran Canaria presenta diversidad geológica en el Roque Nublo y las dunas de Maspalomas. La Gomera, por su parte, es famosa por el Parque Nacional de Garajonay, un bosque primigenio de laurisilva también declarado Patrimonio de la Humanidad.

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Las dos maravillas canarias

Entre la lista de National Geographic, hay dos que no han podido faltar. El Parque Nacional de Garajonay es uno de ellos y ha sido elegido por ser un bosque emblemático, entre los más antiguos de Europa, que alberga un ecosistema único gracias a la laurisilva o Monteverde, herencia del Terciario.

Los vientos alisios llevan nieblas frecuentes que permiten su existencia y presentan un entorno único con una flora superviviente de las selvas subtropicales. La lluvia horizontal empapa hojas similares a la del laurel, que dan el nombre de laurisilva al bosque.

Garajonay se encuentra en las cumbres de La Gomera y se extiende entre los 800 y los 1.487 metros, máxima altura de la Isla. Fue declarado Parque Nacional en 1981, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1986 y Reserva de la Biosfera en 2012.

Parque Nacional de Garajonay | Shutterstock

En contraste, el Parque Nacional de Timanfaya destaca por sus paisajes volcánicos, fruto de las últimas erupciones que tuvieron lugar en Lanzarote (1720, 1736 y 1824) y que transformaron la Isla por completo dejando enterrados nueve pueblos. Durante seis años, los ríos de lava llegaron a cubrir un cuarto de la Isla, lo que produjo hambrunas y emigraciones de la población.

Se creó así una extensión de roca volcánica con formaciones que varían del negro al rojo y más de 25 volcanes, entre los que se encuentran las Montañas del Fuego, Montaña Rajada o la Caldera del Corazoncillo. En el paisaje predomina ahora la ausencia de vegetación, la extrema rugosidad de las formas, la variedad de colores, las siluetas de los volcanes y la abrupta costa.

Fue declarado Parque Nacional en 1974 y es el único de la red española de carácter geológico. Hoy en día, las temperaturas en Timanfaya siguen siendo extremas, pues determinados puntos de calor en la superficie pueden alcanzar los 120 grados, mientras que a 13 metros de profundidad llega a los 600 grados.

Parque Nacional de Timanfaya | Shutterstock

Las 5 maravillas que completan la lista

Ordesa y Monte Perdido

Este parque nacional en los Pirineos es un destino emblemático para el alpinismo en España. Aquí se pueden encontrar fósiles marinos a tres mil metros de altitud y las últimas nieves perpetuas derritiéndose en cascadas. Los senderos varían desde desafiantes rutas de escalada hasta caminos familiares junto a pozas de color turquesa. El parque alberga bosques húmedos, manadas de sarrios, marmotas y espectaculares floraciones de alta montaña. Las imponentes paredes rocosas del macizo calcáreo revelan estratos de un antiguo fondo marino.

Doñana

Las marismas del Guadalquivir, en el Parque Nacional de Doñana, presentan una mezcla única de río y mar. Este lugar, donde desemboca el Guadalquivir, es un punto crucial para más de 300 especies de aves migratorias cada año. Su paisaje de marismas y su biodiversidad lo convierten en un sitio de enorme belleza y fragilidad ecológica.

Picos de Europa

El macizo de los Picos de Europa ofrece una experiencia única al atravesar diversos ecosistemas verticalmente. Desde las escarpadas cumbres de Torre de Cerredo hasta las verdes gargantas del Cares, el parque proporciona rutas épicas y desafiantes, así como tranquilas praderas de montaña. La diferencia de altitud crea un contraste entre las áridas cimas y los húmedos valles verdes.

Ses Illetes

En Formentera, Ses Illetes es una lengua de arena blanca que se adentra en un mar zafiro, tocando casi la isla virgen de Espalmador. Este entorno paradisíaco permite a los visitantes caminar sobre la arena y nadar en aguas poco profundas. Bajo el agua, las praderas submarinas de Posidonia albergan una rica biodiversidad y protegen la costa de la erosión.

El Flysch de la Costa de Gipuzkoa

A lo largo de 13 km de la costa cantábrica, entre Mutriku y Zumaia, el flysch de la Costa de Gipuzkoa presenta una formación geológica única. Este “milhojas” pétreo, resultado de la sedimentación rítmica de capas de roca blanda y dura, ofrece un paisaje espectacular y valiosa información geológica. Este geoparque de la Unesco es un punto de interés tanto para turistas como para científicos.

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