Un majestuoso flamboyán preside, desde hace más de 60 años, el centro de un jardín que se esconde en el interior de una comunidad de vecinos ubicada en la santacrucera calle Arona del barrio de La Salud Alto. Sus raíces abrazan la tierra, aferrándose al suelo en el que ha sido mimado por los propietarios de este inmueble, erigidos en guardianes de su pequeño oasis urbano.
Tras décadas dando sombra a este patio, el ejemplar será eliminado mañana. El Ayuntamiento capitalino comunicó la semana pasada a los vecinos que, tras un análisis del ejemplar, las raíces están afectadas por hongos y es necesaria su tala. Una decisión a la que se oponen los propietarios del bloque, que anuncian movilizaciones, con encadenamientos al flamboyán incluidos, para impedir su aniquilación.
La presidenta de la comunidad de vecinos, Olga Rodríguez, explicó ayer a DIARIO DE AVISOS, que “no permitiremos la entrada de los empleados del ayuntamiento. El jardín es nuestro, es propiedad privada, y no autorizaremos una tala indiscriminada. El flamboyán está sano y así lo garantiza el informe técnico de un ingeniero agrícola, que contradice el diagnóstico de los técnicos municipales. Estudio que hemos presentado, junto a una reclamación, en el área de Parques y Jardines”.
Ese informe explica que “las raíces no comprometen la acera, al estar en jardín privado, por lo que no es un riesgo para nadie. Además, los ecologistas nos van a apoyar en la lucha, porque el árbol alberga muchos nidos de pájaros que, tras su tala, desaparecerán”.
Desde la concejalía de Servicios Públicos evitaron ayer pronunciarse a la espera de un informe técnico sobre dicho flamboyán.
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