sociedad

La experiencia con la homofobia de políticos canarios salidos del armario

Hay excepciones, como el alcalde de Fasnia, y casos suaves, como el de Los Realejos, pero otros, como Poli Suárez o Efraín Medina, han sido víctimas de la intolerancia denunciada por Javier Sierra (AI)
La experiencia con la homofobia de políticos canarios salidos del armario
Javier Sierra, Efraín Medina, Noelia García, Javier González, Adolfo González y Poli Suárez. / DA

La semana pasada, y tras meses soportando insultos en redes sociales y pintadas homófobas hasta en plazas de su pueblo, el alcalde de Icod de los Vinos, Javier Sierra (de Alternativa Icodense y exedil de Cultura por el PSOE de 2015 a abril de 2019) decidió dar el paso y denunciar unos hechos que considera intolerables y que no pueden darse más. Muchos medios se hicieron eco de su hartazgo y clamor, pero nada asegura que no se repitan las muestras de intolerancia casposa, homófobas y totalmente alejadas de los tiempos y los derechos humanos. El propio Sierra, en declaraciones a DIARIO DE AVISOS, reconoce que ha reflexionado mucho tras su denuncia y cree crucial “dar visibilidad a esta cuestión y plantar cara a los que machacan, insultan y se escudan a través de una red social o con pintadas. Si comprueban que denunciamos y alzamos la voz, quizás podamos frenar estas conductas”.

Sierra recalca que, desde que dio el paso, ha recibido “muchísimo apoyo. Estoy gratamente sorprendido con el respaldo abrumador de muchísimas personas, del mundo de la política, de vecinos en general que se me han acercado por la calle para ofrecerme todo su ánimo y apoyo, pues rechazan y condenan absolutamente estas conductas, impropias del pueblo y, en general, de la sociedad”. Eso sí, lamenta que “sí es verdad que los pocos que hacen estas cosas provocan ruido e incomodan”.

Según recalca, llevaba mucho tiempo recibiendo estos mensajes, aunque se intensificaron, “evidentemente, desde que ocupo la Alcaldía (junio de 2023) porque estoy más expuesto, pero utilizaba la callada por respuesta, miraba para otro lado. Sin embargo, al final lo reflexioné con la Guardia Civil y estas conductas hay que atajarlas y denunciarlas desde el primer momento. Ese es el mensaje que lanzo: que si alguna persona, algún adolescente, algún niño o colectivo reciben estos comentarios y maltrato y, en definitiva, delitos de odio por su condición sexual, que lo denuncie inmediatamente porque no están solos, tienen aquí a un alcalde, a varios alcaldes en la Isla y en diferentes partidos que los vamos a defender y que estaremos con ellos para atajarlo. Desde Icod, vamos a seguir fomentando políticas para el colectivo LGTBI+ para mejorar su calidad de vida y dar visibilidad a una realidad que es lo más cotidiano en nuestra sociedad”.

Para Sierra, su decisión de decir basta ha sido todo un acierto y, de hecho, se muestra “contento” por el respaldo que ha notado y porque se ha sentido “súper querido. Es verdad que, desde entonces, no se han repetido los comentarios en redes o las pintadas, sino solo mensajes de apoyo, incluso de la Península, de escritores, periodistas y medios, que han estado a la altura, lo que me ha sorprendido para bien, con el fin de aplacar ese discurso de la extrema derecha y de algunos partidos que, en vez de sembrar cordialidad, convivencia y cosas buenas, siembran discordia y recuperan discursos del odio”.

Este periódico, además, ha querido conocer la visión y experiencia de otros políticos canarios en ejercicio que, como Sierra, han reconocido su homosexualidad y están expuestos a ataques similares. De entrada, lo positivo es que las experiencias son variopintas y que no todos los consultados (por supuesto que hay muchos más) han sufrido lo que ha padecido Sierra. No obstante, también los hay que sí han conocido a fondo estas actitudes homófobas y lo llevan afrontando y denunciando desde hace años. Es el caso, por ejemplo, de Marco González, alcalde del Puerto de la Cruz (PSOE), quien se ha convertido en referente nacional LGTBI+, que lo ha sufrido, sobre todo, en redes y quien se solidariza al máximo con Sierra.
Más suave, por fortuna, ha sido la experiencia de Adolfo González Siverio, regidor de Los Realejos (PP). Según explica, sí ha sufrido episodios de homofobia, “pero hace ya tiempo y no muy explícitos, aparte de que se refugiaban en el anonimato de las redes, con lo que ni siquiera tienen valentía para decirte lo que sea a la cara”. González relata que se trató de un ataque muy puntual que, por fortuna, no tuvo más réplicas y que el pueblo le muestra cada día un absoluto respeto en una relación de tolerancia y derechos, “como es lo normal y lógico”, recalca. Este alcalde, miembro de un partido que mezcla las visiones liberales y conservadoras, se solidariza a fondo con Sierra y no entiende “cómo hay gente que sigue haciendo cosas así a estas alturas; es algo triste e intolerable”.

Aún mejor, sin embargo, han sido hasta ahora los años en política del actual alcalde de Fasnia, el socialista Luis Javier González, casado con un diputado del PSOE en el Parlamento regional. Sus vivencias, de momento, no incluyen ningún episodio de homofobia. “Por suerte -remarca-, no he sufrido ningún ataque ni agresión homófoba ni como concejal, de 2019 a 2022, ni como alcalde. Tampoco durante la campaña electoral, más allá de gente que me decía que había oído en algún sitio que habían hecho o escuchado algo, un típico comentario de bar, pero nunca directamente a mí. La lectura que saco en un municipio como el mío y que gane un candidato como yo con una amplia mayoría absoluta es que eso dice mucho de Fasnia y para bien por su tolerancia y respeto hacia el colectivo LGTBI+. Por eso, me siento muy orgulloso de mi pueblo, aunque claro que me solidarizo respecto a cualquier víctima de agresiones. Los que tenemos cierta relevancia pública debemos alzar la voz en defensa del colectivo, pues estas situaciones no pueden darse en el avanzado siglo XXI en el que estamos. Por eso, todo mi apoyo a las personas que, en cualquier ámbito, sufren acoso por su condición sexual en su trabajo o donde sea. Se puede aguantar críticas a la labor, pero no acompañadas de ataques homófobos”.

El consejero de Educación, Poli Suárez (PP), también exalcalde de Moya de 2011 a 2019, llamó a Sierra desde que vio su denuncia en redes para solidarizarse y condenar los ataques. Según subraya, en su trayectoria ha sufrido numerosos episodios similares, aunque nunca pinturas ni ser increpado por la calle. Lo que más ha padecido son comentarios homófobos en redes desde hace mucho tiempo, aunque, como recalca, “sin responder porque se refugian en el anonimato y, por tanto, es gente cobarde”. No obstante, cree que Sierra ha hecho muy bien con su denuncia y considera que “esto es una lucha y hay que seguir porque, aunque se han dado pasos de gigante, aún hay gente que simplemente no respeta la condición sexual de otros, con independencia de su color, cultura, ideología o procedencia. No respetan que somos iguales y que, por ejemplo, yo siempre he tenido claro que mi vida es mía y nadie es su dueño ni la controla”. Suárez lanza un mensaje de unión y solidaridad con todos los que sufren esta lacra, asegura que la padeció también en su niñez, adolescencia y juventud y confía en que cada vez sean más testimoniales “estas manifestaciones de intolerancia”.

Mal ejemplo político

Otra dirigente del PP que nunca ha escondido su condición de homosexual es la exalcaldesa de Los Llanos de Aridane y actual comisionada de Transparencia de Canarias, Noelia García. Buscando un hueco mientras atiende a su reciente hijo, señala que lo ocurrido con Sierra es “absolutamente vergonzoso y reprochable que, en esta época, todavía la condición sexual, en este caso de un cargo público, sea puesta en tela de juicio. Por eso, todo mi apoyo al alcalde de Icod ante unas actitudes de unas personas que, afortunadamente, no son toda la sociedad, Esto debe ser denunciado y hemos de tener tolerancia cero”. Sobre su experiencia, asegura que nunca ha tenido que denunciar episodios así, “pero, sin embargo, sí he recibido ataques políticos por parte de algún adversario que, en una campaña electoral, quiso atacarme por mi condición sexual. Estamos en un momento en el que hay que respetar a todas las personas, la sociedad es diversa y hay que denunciar estas circunstancias para acorralar a aquellos que intentan discriminar a alguien por eso”.

Efraín Medina, consejero del Cabildo tinerfeño (CC), siempre ha sido reticente a hablar de su condición sexual, pero, en este caso, ha preferido implicarse y asegura que “lo peor es hacer suposiciones de la orientación sexual de las personas y tenemos que seguir luchando por un mundo diverso y feliz. Ya en la época que estamos viviendo, a las personas que tengan algún tipo de homofobia les recomendaría pedir ayuda porque seguramente podría ser un problema mental grave. La ignorancia y el desconocimiento hacen que las personas se llenen de prejuicios que no los dejan avanzar. Sin duda, una sociedad se construye desde el respeto mutuo. He sufrido algunos ataques homófobos, sobre todo en redes sociales y, normalmente, ya no me causan intranquilidad, aunque he de reconocer que hubo un tiempo en que me desestabilizaron mucho. Otros insultos ya los perdoné hace mucho. A veces, el precio que hay que pagar siendo servidor público es muy alto. Hoy, Sierra, con quien me solidarizo totalmente; ayer, personas que han pasado un calvario en los juzgados para ver las causas archivadas con un daño irreparable a las familias. Hay mucho odio en la política y en la normalidad está cambiar esta sociedad y eso depende mucho de todos”.

El gran precedente de Saavedra: del ataque burdo al reconocimiento

Desde hace décadas, se presenta a Jerónimo Saavedra (1936-2023), ministro de Educación y Administraciones Públicas (1993-96), así como presidente de Canarias (1983-87 y 1991-93), como ejemplo de personalidad que salió del armario cuando aún costaba, aunque nunca disimuló su preferencia sexual. Sin duda, su enorme figura política, intelectual y como mecenas cultural se agrandó aún más cuando dio ese paso, pero lo hizo a inicios de los 90 y cuando ya llevaba tiempo sufriendo ataques desde múltiples ámbitos, sobre todo de las murgas por su simple condición de homosexual, que entonces se presentaba de otras formas. Por suerte, la sociedad ha evolucionado y las letras murgueras ya no caen en ataques tan burdos, aunque también los sufrió desde la política, el periodismo y otros sectores. Un simple repaso a cosas que se escribieron o dijeron de él en los años 80 repele y son impensables hoy, si bien Sierra las sigue sufriendo en pleno 2024.

TE PUEDE INTERESAR