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Un invento para envolver alimentos no tiene desperdicio: el plástico se come

Una empresa surgida de la Universidad Politécnica de Cataluña aplica una fórmula de recubrimiento natural que alarga la vida de los productos y los mantiene frescos, sabrosos y saludables más tiempo
Cereales
El producto generado por Bio2Coat permite reducir el desperdicio alimentario y la generación de residuos como el plástico. DA
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Bio2Coat nació con la misión de reducir el desperdicio alimentario y el uso de plásticos en el sector agroalimentario. Esta innovadora empresa, surgida en 2021 de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) gracias a los investigadores José Ignacio Velasco y Farayde Matta, se especializa en el desarrollo de recubrimientos naturales, tanto líquidos como sólidos, que se aplican directamente sobre frutas y verduras, extendiendo su frescura y durabilidad.

Según explica Velasco, “nuestro producto se aplica directamente sobre la superficie del alimento, formando una barrera semipermeable que regula la respiración del producto y disminuye la pérdida de masa, lo que prolonga su vida útil”. Estos recubrimientos son comestibles y naturales, sin dejar residuos ni provocar efectos negativos en la salud o el medio ambiente.

Los recubrimientos están elaborados a partir de biopolímeros obtenidos de frutas y hortalizas, resultando en un producto completamente seguro para el consumidor. Además de ralentizar la descomposición de los alimentos frescos entre unos días y dos semanas, estos biopolímeros mejoran el aspecto visual de los productos, protegen contra hongos y mantienen su valor nutricional. La textura, el aroma y el sabor de la pulpa permanecen inalterados: “La pulpa conserva su color, tamaño y peso”.

Un invento para envolver alimentos no tiene desperdicio: el plástico se come
Paquete de arroz que, al calentarse, se convertirá en salsa de tomate. DA

El proceso de aplicación de estos recubrimientos se integra sin problemas en la cadena de distribución alimentaria. Se realiza en los almacenes antes de que los productos sean empaquetados para su distribución, sin necesidad de maquinaria adicional. La capa sólida, imperceptible, se aplica mediante espráis y se seca en un túnel especial, mientras que el recubrimiento líquido se aplica sumergiendo los alimentos en un tanque ya presente en la mayoría de los almacenes. Estos recubrimientos permiten que los productos lleguen a los supermercados con una apariencia impecable y se conserven en óptimas condiciones durante varios días. En envíos de larga distancia, los alimentos mantienen su frescura y apariencia hasta dos semanas después de haber salido del almacén.

Bio2Coat opera bajo los principios de la economía circular y la innovación disruptiva. Un ejemplo es el desarrollo de envases comestibles: por ejemplo, un paquete de arroz o fideos cuya envoltura se convierte en salsa de tomate al ser cocida en agua. También están trabajando en un prototipo de comida dulce, donde el empaque de muesli contiene cacao en polvo, que solo necesita leche caliente para convertirse en una bebida. A diferencia de los recubrimientos para frutas y hortalizas, estos desarrollos requieren maquinaria especializada y una considerable inversión, pero representan un desafío importante para la industria alimentaria en la búsqueda de un futuro más sostenible.

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