El alcalde de Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, ante el anuncio del Cabildo de presentar una moción para resignificar el Monumento a la Victoria, del escultor Juan de Ávalos, conocido popularmente como el monumento a Franco, recordó ayer que “es de propiedad municipal, por lo que el ayuntamiento es el único con potestad para cambiar su nombre o resignificarlo”, por lo que emplazó al Cabildo “a consensuar con el consistorio cualquier posible resignificación”.
Bermúdez añadió que “el Cabildo ha iniciado el camino que le ha marcado la justicia, que no es otro que incoar el expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) el monumento, algo que me parece correcto, pero que proponga el cambio de nombre de una escultura que es propiedad municipal, que no podrá hacer precisamente porque la obra no es suya, me parece que no tiene sentido”. Concluyó señalando que “si hay que resignificar y cambiarle el nombre, se hará a través de un proceso de participación ciudadana con entidades que tengan opinión”.
Mientras, el primer teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, coincidió con esta valoración y recordó que “Santa Cruz tiene un proyecto para la rehabilitación de esa fuente, que no está aprobado aún porque estábamos esperando a que se aclarara la situación del monumento”. Por eso, indicó que “lo que toca es tramitar ese BIC, sin poner ningún nombre sobre la mesa”, y añadió que, “en cualquier caso, me gustaría que hubiera un proceso participativo para renombrar la escultura”.
Por su parte, la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, defendió ayer la decisión de la Corporación insular de impulsar la resignificación del monumento a Franco, al mismo tiempo que calificó de “magnífica idea” la propuesta del Ayuntamiento de Santa Cruz para iniciar un proceso de participación ciudadana. En declaraciones a los medios, reconoció que es un “monumento municipal” pero entiende que eso no es “óbice” para que desde el Cabildo “se proponga que no haya una exaltación del levantamiento militar ni de una figura de un dictador, sino que se vaya a valores democráticos”, por lo que aseguró que la moción de CC y PP al pleno del Cabildo, para denominarlo Monumento para la Concordia, se mantendrá.
Dávila apuntó también que el proceso de declaración como BIC “puede llevar años” porque al final depende del Gobierno de Canarias. Avanzó que el próximo viernes se reunirá con representantes del ayuntamiento, y dejó claro que en la capital “no hay sitio para vestigios”.
Desde el PSOE de Tenerife, su secretario general, Pedro Martín, subrayó que los socialistas se oponen al anuncio de “resignificar” el monumento a Franco sin esperar a que concluya el expediente para su declaración, o no, como BIC. Afirmó que hay elementos para creer que su conclusión puede ser negativa, ya que “en el pasado mandato encargamos estudios” y la valoración fue que “carece de valores artísticos excepcionales”.