El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, reunido ayer bajo la presidencia de su titular, Pedro Suárez, ha autorizado un nuevo avance en la definición del futuro proyecto constructivo del edificio de la Marina de Los Llanos, cuyo concesionario es Construcciones Dique del Este S.A., al concretarse prácticamente la mayoría de los aspectos que estaban pendientes y que darán forma al citado documento. Con este proyecto, se devolverá a la ciudad su conexión con el mar a la altura de la plaza de España.
Los miembros del Consejo han dado su visto bueno a que la Autoridad Portuaria tinerfeña inste al concesionario a incluir todas las consideraciones realizadas por la comisión técnica, tras su reunión del pasado mayo, en el proyecto constructivo a redactar, aceptando, por otro lado, la propuesta del concesionario para ejecutar el edificio en dos fases, no pudiendo pasar más de seis meses desde la conclusión de la fase 1 y el comienzo de la 2.
Más en detalle, el proyecto constructivo del futuro edificio, en la concesión de Construcciones Dique del Este ubicada en el frente marítimo de acceso a la ciudad, deberá incorporar, entre otros, un estudio detallado de la composición de las fachadas para su mejor integración en el entorno, tomando especialmente en cuenta los materiales y acabados a emplear y persiguiendo siempre la durabilidad, calidad e integración paisajística de la futura construcción.
En este sentido, en lo que a materiales y acabados se refiere, serán los mismos que los de la parte del proyecto ya desarrollado en la plaza de España, con pavimentos de cubiertas acabadas en piedra natural. Se solventa así uno de los motivos por los que, al principio, se rechazó el proyecto base presentado por el concesionario, al carecer de esa integración. Por eso, se le solicitó una propuesta nueva acorde a su ubicación en la puerta de entrada marítima a la ciudad.
Puertos de Tenerife, el Cabildo y el ayuntamiento son las administraciones que dan forma a la comisión técnica, cuya función es examinar la adecuación del proyecto del futuro edificio al entorno singular en que se ubicará y al concepto urbanístico de la idea de Herzog & De Meuron para la zona. Se persigue de forma prioritaria que el edificio se entienda como un paisaje urbano funcionalmente integrado en el entorno.