Los productos y los sabores el mar de Tenerife fueron los protagonistas ayer del arranque de San Sebastian Gastronomika, que se como se sabe dura tres días, hasta el miércoles. La propuesta llevada a cabo por el Cabildo de Tenerife sorprendido para bien en el almuerzo llevado a cabo en el estand de Tenerife, y también a lo largo del día, donde se dieron a conocer platos novedosos y actualizados con un producto del mar cuya principal característica, más allá de los sabores y aromas, es que se realiza mediante unas capturas de manera artesanal acorde con unos tiempos en lo que prima la sostenibilidad del medio ambiente.
En el estand estuvieron presentes el vicepresidente del Cabildo y consejero de Turismo, Lope Afonso; el consejero de Sector Primario, Valentín González, y la consejera delegada de Turismo de Tenerife, Dimple Melwani, quienes recibieron entre otros a chefs nacionales, como Elena Arzak, Joan Roca, Martín Berasategui o Andoni Luis Aduriz, quienes elogiaron los productos y la cocina que se desarrolla en la isla de Tenerife.
Lope Afonso destacó durante su intervención que desde el Cabildo se trabaja para seguir posicionando a la Isla como una referencia gastronómica nacional y que se aprecian nuestros productos. En referencia a Gastronomika señala que es el mejor escaparate para defender los productos singulares que hay en Canarias y en este sentido afirmó que quizás nuestra tierra no se asocia a esa riqueza del litoral que sí existe.
Por su parte, Valentin González destacó sobre todo la importancia de poner en valor el trabajo de los marineros de Tenerife que salen a la mar para traer sus capturas con medios artesanales y sostenibles y de respeto al medio ambiente.
Melwani remarcó que “la gastronomía se consolida como un elemento clave para diversificar la oferta turística y estimular el desarrollo económico local con valores de sostenibilidad basados en el territorio, el mar, el paisaje, los productos locales y la autenticidad de nuestra Isla. En este sentido, el programa de este año pone en valor el primer día nuestro mar dando a conocer la variedad de nuestros túnidos y de otros pescados y mariscos.
Buena prueba de la riqueza de nuestros mares fue el almuerzo elaborado ayer en el estand de Tenerife por los chefs Juan Carlos Clemente (asesor gastronómico), Diego Schattenhofer (Taste 1973 en el hotel Villa Cortés, en Play de las Américas) y Jesús Camacho (Donaire, Costa Adeje), acompañados de Agustín Espinosa, técnico de Servicio de Ganadería y Pesca de Cabildo de Tenerife.
El almuerzo comenzó con un pan elaborado por Mario Bakes, del Grupo Tripicotea (El Calderito de la Abuela, Dónde Mario y La Tasquita de Enfrente, los tres en Santa Úrsula) donde Mario Torres uno de sus propietario elabora pan que en esta ocasión fue con sangacho (una parte del atún) y el alga salicornia, que se acompañó con un aceite de oliva de Tenerife.
De entrada, Clemente presentó un tartar de vieja, una especie muy apreciada en Canarias, que fue madurada dos dias en nevera para conseguir una buena textura con su toque picante y aguacate, que rompe con la costumbre de prepararlo con atún o medregal. Una innovación a la que merece darle continuidad y que rompe con la tradicional vieja guisada o frita. Para armonizar este refrescante plato, un Brumas de Ayusa, de la DO Valle de Güímar, con la varietal marmajuelo.
El siguiente plato fue una arroz marinero de carabineros, un crustáceo capturado en aguas del Sur de Tenerife a una profundidad de unos 800 metros. El caldo del arroz se elaboró minuciosamente por Diego Schattenhofer con vieja, tableta y el propio carabinero. Otro plato espectacular que provocó alguna exclamación en los comensales. Este arroz fue acompañado por un albillo criollo, de la bodega La Suertita, en el Valle de La Orotava.
El siguiente plato fue para Juan Carlos Clemente, un experto en cocinar todas las partes del atún En este caso fue un canelón de parpatana de atún patudo (el atún rojo de Canarias) que cocinó a la brasa y al horno y de guarnición, un boniato asado, un toque picante y la piel del túnido crujiente. Plato más contundente que se sirvió con un Calius tinto de vijariego negro, castellana y tintilla, del Valle de Güímar.
El último plato fuerte fue un cherne negro, también conocido como romerete, acompañado de un mojo rojo y frutos tropicales y que, afirmó Schattenhofer, todavía está en experimentación. Otro vino, en esta ocasión de la bodega Murcal, de La Orotava, con la varietal vijariego negro (70%) y listán negro el resto.
A Jesús Camacho le correspondió el turno de los postres. El responsable de Donaire continúa en su línea de experimentar y mezclar ingredientes. El primero fue Dulce Mar, con las variedades de alga nory y wakame, y el siguiente fue una tartaleta con un sablé de tinta de calamar, chocolate y vino moscatel. Francamente buenos y novedosos.
Si ayer el estand de Tenerife volvió a colgar el cartel de lleno, para hoy se espera el mismo éxito con una jornada dedicada a los productos de las medianías con un almuerzo que protagonizará el chef Alberto González Margallo, de San Sebastián 57, en la capital tinerfeña. También a primera hora se celebrará el I Concurso Nacional de Sopa de Pescado, en el que participará Víctor Suárez de Haydée by Víctor Suárez, en La Orotava, quien no ha desvelado los ingredientes de su sopa pero sí anticipa que será una sorpresa.
Ayer fue el gran día de los Vinos de Tenerife. Por un lado, y durante todo el día, en el Túnel de los Vinos de Tenerife, anexo al estand, en donde se agolpaban los diferentes profesionales del sector catando vinos de las seis DO de Tenerife; por el otro, en la gran cata magistral que se realizó, con la sala 10 completamente llena, dirigida por los enólogos y sumilleres de la Isla, bajo el título de “Vinos que emocionan”. Los vinos de Tenerife se convierte en un reclamo cada vez mayor para los profesionales y curiosos que acuden a Gastronomika por su interés y por la singularidades de nuestras bodegas.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas