Hay distancias que, por muy grandes que puedan parecernos, se disipan en segundos a través de la inocente y entusiasta sonrisa de un niño. Su incontenible curiosidad, la vitalidad que destilan, la espontaneidad en sus palabras y gestos, irremediablemente son capaces de arrancar un brillo de alegría incluso en las miradas más cansadas. En el Hogar de Mayores Santísimo Cristo de La Laguna lo saben desde hace años, gracias en gran medida al trabajo de convivencia y aprendizaje intergeneracional que viene desarrollando en este centro el CEIP Camino Largo de La Laguna.
Durante el curso escolar y a razón de una vez por semana, en el marco del proyecto Vínculo entre Generaciones, los cuatro grupos de 5º y 6º de Primaria cursan visitas alternas al citado centro asistencial, compartiendo, grandes y pequeños, unas horas de revitalizante y saludable interacción. A pesar de las directrices y pautas establecidas dentro del proyecto, por la naturaleza de unos y otros, de visitantes y visitados, cada reunión intergeneracional resulta potencialmente diferente, dando forma a un genuino festival de emociones y sensaciones diversas.
DIARIO DE AVISOS fue testigo directo de todo en la jornada del pasado lunes, acompañando a una quincena de pequeñuelos en su particular aventura. En esta ocasión, en la visita confluían dos proyectos, el citado Vínculo entre Generaciones y Mi cole tiene Arte, dando forma al cruce Arte entre Generaciones, todos enmarcados en el eje de Arte, Acción Cultural y Cooperación de la Red Innovas, de la consejería de Educación, FP, Actividad Física y Deportes.
Tras la llegada y unos pocos minutos de prudente y expectante espera, de un impaciente cruce de miradas curiosas, así como de no pocas carantoñas, la interacción afable comenzó a fluir de forma espontánea ante una mesa repleta de múltiples lápices de colores, lienzos, fotografías, tentadoras pegatinas y todo tipo de útiles de pintura y manualidades. La actividad, de algo más de una hora de duración, corrió a cargo en este caso de escolares de apenas 5 añitos, convertidos para la ocasión en avezados expertos en arte, dando a conocer a sus eventuales abuelos y abuelas a la pintora y escultora Yayoi Kusama. Mediante poesías y canciones, los pequeños y pequeñas compartieron lo esencial de la vida y obra de la artista japonesa, como paso previo a recrear de forma conjunta algunos de sus cuadros.
Tal y como recuerda Raquel Martín, profesora del Camino Largo y una de las más comprometidas promotoras del proyecto, todo comenzó en el curso 2015-16, probando con algunas actividades para ver cómo funcionaba. “Queríamos propiciar puntos de encuentro, interacción entre las personas mayores y los más pequeños, evocando la antigua convivencia y acompañamiento entre abuelos y nietos”, explica. “Al curso siguiente, decidimos ir más allá de la presencia de los mayores en actividades puntuales del CEIP, y empezamos a llevar a las niñas y niños al hogar. Así nació este Vínculo entre Generaciones que tanto nos conmueve y enriquece mutuamente, un proyecto que ha llegado a contar con partida presupuestaria y que ha recibido un amplio reconocimiento”.
A la docente no le falta razón, ya que esta iniciativa del CEIP Camino Largo obtuvo en 2022 uno de los quince galardones institucionales de la XII edición del Premio Nacional de Educación para el Desarrollo Vicente Ferrer, que reconoce proyectos o propuestas pedagógicas destinadas a sensibilizar, concienciar, desarrollar el espíritu crítico y fomentar la participación activa del alumnado en la consecución de una ciudadanía global, solidaria, comprometida con la erradicación de la pobreza y sus causas y el desarrollo humano y sostenible. También atesora un accésit de ese mismo 2022, obtenido en los premios Tenerife Isla Solidaria del Cabildo insular.
VISITAS POR SU CUENTA
No obstante, y tras nueve meses, el mayor de los galardones es que “alrededor de un 10 o un 15% de los niños y niñas que han participado en el proyecto continúan por sí solos haciendo visitas al Hogar de Mayores cuando pasan al instituto. Este acercamiento infantil a la realidad de la vejez, esta interacción, estimula la sensibilidad en el alumnado participante, creando un vínculo perdurable en una parte del mismo”, apunta Raquel Martín.
Desde la dirección del centro, su máxima responsable, Mónica Montesdeoca, reconoce que se trata de uno de las iniciativas punteras e identitarias del CEIP Camino Largo: “Con este y con otros muchos proyectos que se trabajan en el centro, pretendemos ofrecer a nuestras alumnas y alumnos un modelo de educación global que incluye no solo la parte curricular y académica, sino también una educación en valores para que sean ciudadanos responsables, conscientes y con habilidades sociales y emocionales para construir una sociedad más justa e igualitaria”.
Y es que Vínculo entre Generaciones profundiza en una interacción con los mayores que el CEIP Camino Largo propicia durante todo el año, y que incluye visitas regulares de grupos de mayores al colegio, campañas puntuales de recogida de recursos para el hogar de ancianos o la mediación del centro con el CIFP de Peluquería y Cosmética Capilar de San Benito con el fin de organizar animadas jornadas en las que acicalarse de forma especial.
Katherine Vilaseca, también profesora en el CEIP Camino Largo y responsable, en el centro y en el contexto de la actividad, de la parte más artística del proyecto, coincide punto por punto con lo explicado por sus compañeras: “Es fascinante, y al mismo tiempo reconfortante, contemplar el particular e íntimo lenguaje de las emociones que se despliega cuando trabajan juntos ante un lienzo; las confidencias que se hacen, la manera en la que se regulan y complementan”, señala Vilaseca, quien ya tiene planes para los lienzos elaborados.
“Formarán parte, junto a otros trabajos, de una muestra en el propio centro, convirtiéndose también en un regalo para el grupo de mayores participante”, asevera.
Este proyecto nos recuerda que, cuando se trata de compartir humanidad, no hay distancias insalvables. Los trazos de un pincel y las risas compartidas se convierten en puentes que conectan generaciones, revitalizando no solo a quienes participan, sino también a quienes observamos el poder transformador del arte y la empatía.