Desde su formación en 2014, Sex Sodio Sullivan, formación integrada por Manuel Hernández, Daniel Yanes y Héctor Ríos, ha evolucionado de un sonido crudo y rockero a explorar nuevas fronteras musicales, consolidándose como uno de los grupos más versátiles y vanguardistas de la escena alternativa canaria y nacional.
Su primer álbum, Un millón de pequeñas piezas (2015), impactó por su fuerza visceral, con guitarras potentes y una energía oscura que evocaba el rock más puro, aunque con matices emocionales profundos. En Ultramar (2017), dio un giro hacia un pop-rock atmosférico con tintes oníricos, lo que le permitió destacarse en la escena nacional, girando por España con AIEn Ruta y actuar en las icónicas fiestas de Radio 3. También presentó el álbum en primicia con Julio Ruiz en su programa Disco grande.
En 2022 lanzaron el audaz Tokamak y Stellarator, un álbum doble que marcó un cambio radical hacia la electrónica épica, abordando temas de ciencia y espacio, inspirados en la búsqueda de energía limpia y la fusión nuclear. Este proyecto incluyó la publicación de la novela El cameo de Galileo, escrita por Juanma Ruiz Suárez, que amplía las referencias del disco desde una perspectiva de ciencia ficción.
27 DE FEBRERO
Ahora Sex Sodio Sullivan se prepara para el lanzamiento de su nuevo álbum, La vida es un videojuego, el 27 de febrero de 2025. Este disco rompe con las fórmulas anteriores, ofreciendo una mezcla de pop-rock con crítica social, y analogías con un mundo que parece de mentira. El primer sencillo, Lo irrepetible se repite, saldrá el próximo jueves, seguido de Hay un monstruo bajo tu cama, el 16 de enero.
El álbum, según su productor, Manuel Cabezalí, es una mezcla de todos sus discos anteriores, pero con un toque fresco y más pop. Es también una evolución significativa, en la que la banda ha aprovechado todos los recursos que ha aprendido a lo largo de los años. Por primera vez, integran instrumentos acústicos como chelo, guitarra, mandolina, trompeta y saxo. La producción está inspirada en los años 90, pero actualizada. Las canciones, basadas en las etapas de la vida, presentan una visión de composición distinta a sus trabajos previos, con guitarras afinadas en estándar.
La grabación fue “un proceso maravilloso y casi un juego, lleno de espontaneidad, con un enfoque tradicional que recuerda cómo se hacían los discos de antes”. La naturalidad en la interpretación y las grabaciones acústicas refuerza la autenticidad y su carácter orgánico. Con cada nuevo proyecto, Sex Sodio Sullivan sigue escalando peldaños, manteniéndose a la vanguardia creativa y artística, reafirmando su versatilidad y constante evolución