Un largo camino a pie impregnado con el olor a flores marcaba el comienzo de la senda hacia el corazón del camposanto capitalino de Santa Lastenia que, ayer, recibió la visita de cientos de personas que, por el tradicional Día de Todos los Santos, se acercaron a este cementerio para rendir homenaje a sus seres queridos y enramar los nichos y tumbas en recuerdo de sus almas.
Se trató de un sosegado discurrir de familias, en un respetuoso silencio, que portaban en sus manos multitud de ramos de coloridas flores que se han convertido en una estampa habitual cada 1 de noviembre. No obstante, la nota característica es que no hubo grandes aglomeraciones ni embotellamientos de tráfico en los exteriores de Santa Lastenia, pues, como comentaron la mayoría de asistentes, la gente cada vez reparte más sus visitas entre los días anteriores y posteriores a esta jornada gracias a que el Ayuntamiento de Santa Cruz decide ampliar el horario de apertura de este camposanto, uno de los más grandes de la Isla.
La capital de la Isla cuenta con siete cementerios municipales, distribuidos en distintos distritos, entre los que destacan Santa Lastenia, San Rafael y San Roque, El Sobradillo, Taganana, Igueste de San Andrés y Punta de Anaga. Mientras que el de San Andrés, junto a la playa de Las Teresitas, está en fase de rehabilitación por parte del Gobierno de Canarias.
Por ello, el consistorio acordó su apertura de 08.00 a 18.00 horas los días 29, 30 y 31 de octubre, así como ayer, 1 de noviembre. Fuera de estas fechas, se mantendrá el horario habitual de 08.30 a 16.30 horas.
Asimismo, y para garantizar que todos los ciudadanos rindieran tributo a sus seres queridos en un ambiente seguro y organizado, también se prohibió la entrada de vehículos al interior del cementerio de Santa Lastenia, a excepción de vehículos funerarios y cortejos fúnebres. Por ello, el camposanto, dada su extensión, ofreció un servicio gratuito de guaguas para el traslado de los visitantes.
María y su esposo se encontraban ayer entre las numerosas personas que se acercaron al cementerio de la capital para rendir memoria a sus seres queridos, los padres de ambos. Afirmaron que, por motivos de trabajo, no pudieron acudir los días previos, por lo que aprovecharon la jornada festiva para ir a limpiar y adornar con flores los respectivos nichos.
Indicaron que, pese a la afluencia de gente, esperaban encontrar más masificación y, sobre todo, tráfico en el exterior, por lo que decidieron ir en transporte público hasta Santa Lastenia. “Acudimos cada año porque es una tradición que no hay que perder. Aquí reposan nuestros padres, seres queridos, y es bonito traerles flores y sentirnos un poco más cerca de ellos”, afirmaron.
Muy cerca se encontraba también Miguel Ángel a la espera de una escalera para poder subir a lo alto del nicho. “Aquí yacen mis abuelos, aunque les tocó una tumba en un piso superior y a mi esposa le da miedo venir sola y trepar para arreglarlo. Pero yo lo hago y, además, con sentimiento y emoción, pues es un día para el recuerdo que se merecen nuestros seres queridos”, añadió.
Flores envueltas en cariño que dejaron una estampa colorida para un día de tristeza y de recogimiento en memoria de los que ya no están entre nosotros. Una tradición de ornamentar las tumbas de los difuntos que proviene de tiempos remotos, pues, según explican desde la Asociación de cosecheros y exportadores de flores y plantas de Canarias (Asocan), la primera sepultura en la que se hallaron flores fue en Israel, hallazgo con casi 13.700 años de antigüedad, donde habían restos de plantas aromáticas, como la salvia y la menta sobre el enterramiento, lo que prueba que esta costumbre data de mucho antes de lo que se pensaba.
Asimismo, otras teorías de ornamentar la despedida o el recuerdo de los seres queridos ya fallecidos apuntan a que se velaba a los muertos durante varios días y como la descomposición, sobre todo en épocas de calor, afectaba al cadáver, haciendo que desprendiera un olor bastante desagradable, se comenzó a colocar flores para disimularlo. Tradición que se ha mantenido viva hasta la actualidad, tal y como se vivió ayer.
La Laguna pone música a un día especial en sus cinco cementerios municipales
Los cementerios de La Laguna recibieron ayer a cientos de visitantes que deseaban cumplir la tradición de llevar flores y adecentar las tumbas de sus familiares y seres queridos. Los camposantos de San Luis, San Juan, San Gregorio en Punta del Hidalgo, Valle de Guerra y Tejina ampliaron sus horarios de visita para recibir a multitud de personas durante la celebración de Todos los Santos. La ambientación musical a cargo de las diferentes bandas musicales del municipio fue una de las notas características, composiciones clásicas que acompañaron el recuerdo en un día especial.
Las celebraciones religiosas en los cementerios se sucederán durante estos días. Los horarios de las misas continuarán hoy a las 12.00 horas en Valle de Guerra, a las 16.00 en San Juan y a las 10.00 en el camposanto de San Luis.