Fue algo más que un simple atropello, por mucho que ya se supiera su fatal desenlace, lo que pasó en la tarde del pasado miércoles en San Lázaro, dentro del término municipal de La Laguna. Si ese mismo día ya había trascendido, gracias a la información facilitada desde el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad (Cecoes) 1-1-2 del Gobierno de Canarias que un vehículo había arrollado mortalmente a un peatón en ese paraje lagunero, fuentes cercanas al caso y la cuenta de los Bomberos del Consorcio de Tenerife en la red social X desvelaron ayer más datos del terrible accidente que supuso este suceso, acaecido minutos después de las seis y media de la tarde en las inmediaciones de un conocido restaurante de la zona.
El conductor, de 63 años de edad y al que en el momento de la intervención de las emergencias se le apreciaron lesiones de carácter leve, perdió el control de su vehículo en un punto de la vía que no aparenta dificultades de trazado o similares para justificar el siniestro, pero con tan pésima fortuna que no sólo se estrelló contra una vivienda sino que arrolló fatalmente a su paso a otro varón, este de apenas 36 años, causándole la muerte.
Se da la circunstancia de que otra persona que acompañaba en ese momento al infortunado -y al parecer familiar del mismo- escapó afortunadamente de correr la misma suerte.
RESCATE
Cuando llegaron los miembros del Servicio de Urgencias Canario y los bomberos a este punto de la Carretera General del Norte, ya nada podía hacerse por salvar al fallecido, cuyas heridas eran incompatibles con la vida y cuyo cadáver hubo que rescatar tras quedar atrapado debajo del vehículo siniestrado.
Además, los bomberos también tuvieron que sacar al conductor del interior de su coche, mientras que la vivienda sufrió igualmente daños considerables por el impacto.
Especialistas de la Guardia Civil instruyen las oportunas diligencias para, si así se deriva, exigir las responsabilidades oportunas por un hecho de tal gravedad.
Hemeroteca
Publicidad
Esquelas