La San Silvestre Las Palmas de Gran Canaria cerró su edición 2024 alcanzando el ambicioso objetivo de superar los 9.000 participantes. Este logro reafirma su posición como la carrera más multitudinaria de Canarias y la tercera San Silvestre más participativa de España, consolidando su prestigio como un evento deportivo y solidario único.
El evento no solo se destacó por la masiva afluencia de corredores, superando los 8.150 del año pasado, sino también por su carácter solidario: la recaudación será destinada íntegramente a cinco ONGs locales que apoyan a colectivos vulnerables en el archipiélago.
Un fin de año a ritmo de deporte y solidaridad
La jornada comenzó desde las primeras horas de la tarde del 31 de diciembre, con un ambiente festivo que llenó las calles de Las Palmas de Gran Canaria de entusiasmo. A las 15:00 horas se inició la actividad en la zona de salida y meta, ubicada en la calle León y Castillo frente al Parque Doramas. Los más pequeños fueron los primeros en correr, con la salida de la carrera infantil a las 16:00 horas, dejando el escenario preparado para la carrera general de 6 kilómetros que dio comienzo a las 17:00 horas.
El recorrido abarcó lugares icónicos de la ciudad como la Avenida Marítima y el barrio de Triana, mientras una marea de corredores ataviados con disfraces creativos desbordaba energía y alegría. Desde Reyes Magos hasta unicornios, el espíritu festivo se sintió en cada rincón del trayecto, animado por cientos de espectadores.
Francisco Galindo y Emma Stevens se coronan campeones
En la categoría masculina, Francisco Galindo logró revalidar su título con un tiempo de 17’49”, seguido de cerca por Saúl Castro y Pepijn Greeven. En la categoría femenina, Emma Stevens se alzó con la victoria al registrar 21’45”, acompañada en el podio por Raquel García y Alba García. La ultrafondista Maigua Ojeda, recientemente llegada de una prueba extrema en la Antártida, también dejó su huella en esta fiesta deportiva.
Un evento solidario y sostenible
La organización, a cargo de Top Time Eventos, junto con el apoyo del Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, puso énfasis en mantener un enfoque solidario y sostenible. Los 9.000 participantes no solo disfrutaron de una experiencia deportiva de primer nivel, sino que también contribuyeron a una causa noble, con la recaudación destinada a proyectos sociales en el archipiélago.