Tacoronte registró en noviembre (último mes con datos proporcionados) un total de 1.991 personas desempleadas de las cuales el 41,14% son hombres y el 58,86%, mujeres. El paro solo afecta al 6,18% de los menores de 25 años pero sube entre la franja de edad de 25 y 44 años en un 33,75% y se incrementa aún más en los mayores de 45 años, donde alcanza el 60,07%. Cabe destacar que el 47,3% del total de parados son de larga duración, es decir, llevan tiempo intentando insertarse en el mercado laboral. A este grupo se dirigieron los proyectos desarrollados entre julio de 2023 y diciembre de 2024, gracias a los cuales se beneficiaron 31 personas y se prevé entre 2024-2025 esta cifra se eleve a 35.
Los sectores con más paro en 2024 fueron comercio (185), construcción (13%), hostelería (12%), industria (4%) y agricultura (1%).
Un dato relevante es que el 43,81% de los desempleados solo tiene educación primaria, el 41,85%, formación secundaria, mientras que el 7,95% y el 6,39% cuenta con estudios universitarios y de formación profesional respectivamente.
Por esta razón, desde el área de Desarrollo Local y Empleo se hace especial hincapié en la formación y se ha diseñado una estrategia para mejorar la empleabilidad, ofrecer oportunidades laborales a todos los sectores de la población, y al mismo tiempo, adaptadas a las características del municipio, es decir, con enfoques que fortalezcan la economía local.
No obstante, todavía queda mucha tarea por hacer para reducir la cifra de desempleo en la ciudad, un objetivo en el que está centrado el concejal del área, Eduardo Dávila. Detalla que para intentar paliar esta situación se han organizado itinerarios formativos diferentes focalizados en sectores puntuales, como el hostelero, debido a la demanda existente por parte de las empresas, o destinado a colectivos específicos. Es el caso de mujeres mayores que se encuentran dentro de la economía sumergida. A ellos se suman otros no tan focalizados, que ya tienen aceptación, como pueden ser el de mozo de almacén, itinerario agrario, educativo, o de comercio que en total suman más de 740 horas formativas.
Para aquellos vecinas y vecinas emprendedores hay una línea de subvenciones que contempla ayudas de hasta 3.000 euros para apoyar su iniciativa empresarial. Además, se les brinda apoyo y asesoramiento a través de agentes y un catálogo formativo.
Otra de las medidas puestas en marcha es la de promover la contratación responsable, es decir, reservar de los contratos públicos al menos un 1% a empresas de inserción laboral y centros de empleo de iniciativa social. De esta manera, explica el edil, se incentiva la contratación de personas con riesgo de inserción laboral y lo mismo sucede con los jóvenes, bonificando a las empresas que ayudan a mitigar el desempleo juvenil.
“Confiamos que el perfil de la persona desempleada cambie y el balance sea más positivo y creo que vamos en la buena línea”, subraya Eduardo Dávila.