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El CD Tenerife prosigue su irremediable camino al precipicio tras caer ante el Córdoba (2-3)

Ni siquiera los numerosos cambios provocaron una reacción en los blanquiazules, que se descomponían con el paso de los minutos
CD Tenerife - Córdoba. FOTOS: Fran Pallero

Contando las jornadas para despedirse del fútbol profesional. El CD Tenerife prosigue su irremediable camino al precipicio de la Primera RFEF tras perder frente al Córdoba. Dos goles que proceden de saques de banda, desajustes en las zonas laterales y muy pocas ideas en ataque, ante un rival con mucha variedad ofensiva sentenciaron a un equipo al que le queda escaso tiempo de estancia en Segunda.

El inicio del duelo no fue el habitual en Segunda División. Lejos de estudiarse durante muchos minutos, ambos contendientes se lanzaron a la brega desde el instante inicial. De hecho el Córdoba se adelantó en el marcador en el minuto 6. Acción ofensiva del cuadro cordobesista por la derecha, mal defendida por los locales, que aprovecha, llegando desde la segunda línea el exblanquiazul Jacobo, quien batió, a Badia.

Por fortuna, reaccionó de manera inmediata el CD Tenerife, que igualó la contienda solo dos minutos después. Una vez más funcionó el laboratorio ‘made in Cervera’ y los blanquiazules equilibraron la balanza en una acción a balón parado. Córner en el que asiste Luismi y que remata de cabeza, junto al primer palo, José León. Una vez más, el central demostró su acierto en un tipo de jugadas que funcionan desde que Cervera entrena al Tenerife. El partido volvía a reanudarse.

Un duelo que a continuación se igualó gracias a que los locales aumentaron la intensidad y ajustaron la marcas.

Fruto de esa igualdad llegaron ocasiones en ambas porterías. La más clara para el Tenerife llegó en el 22 con un disparo al lateral de la red de Bodiger.

Todo hacía presagiar que la igualdad sobre el terreno de juego también se iba a trasladar al marcador. Sin embargo el Tenerife logró darle la vuelta al marcador a falta de cuatro minutos para que se cumpliera el tiempo, Luismi saca un centro certero y con rosca con su pierna izquierda que llegó con ventaja Yusi Diarra. El ‘pichichi’ tinerfeñista solo tuvo que golpear con suavidad el balón para anotar el 2-1 con el que parecía que concluiría el primer acto.

Pero no fue así. El Córdoba volvió a a empatar en el 47. Pedro Ortiz remató con la testa, libre de marca en el área blanquiazul, el 2-2 con el que finalizó una entretenida primera parte.

El Córdoba sentenció en la segunda parte

El Tenerife arrancó con la habitual ‘caraja’ la segunda parte. De hecho en el 49 el equipo de Iván Ania dispuso de la ocasión de marcar el tercer gol de la noche, pero Casas estrelló el balón en el palo de la portería de Badia tras una buena jugada entre Carlos Isaac y Alex Sala.

Esa acción, unido a la amarilla con la que fue amonestado Fabio en el 52, hicieron reaccionar a Cervera en el banquillo local. El míster tinerfeño retiró del campo al propio Fabio y a Luismi, para dar entrada a Maikel Mesa y a Aarón.

Al poco de estar en el campo, Maikel tuvo la ocasión de marcar cuando intentó colarle el balón por arriba a C. Marín.

En el minuto 60 tuvo que pedir el cambio por lesión el defensa Sergio González. No le quedó otra a Cervera que dar entrada a Juande.

El Córdoba fue mejorando con el paso de los minutos y Jon Magunazelaia tuvo el 2-3 en el 66. Dominaba el equipo andaluz pero sin acierto en las numerosas ocasiones.

Volvió a actuar Cervera con el objetivo de hacer reaccionar a los suyos. En el 71 se agotaron los cambios chicharreros cuando se fueron del partido Enric Gallego y Bodiger para que entrasen Jorge Padilla y Teto, quien reaparecía tras la lesión que sufrió el pasado 7 de enero.

En ese momento se juntaron sobre el verde del Heliodoro cinco canarios, cuatro tinerfeños (Teto, Maikel, Aarón y David) y un majorero (Jorge Padilla).

Ni siquiera los numerosos cambios provocaron una reacción en los locales, que se descomponían con el paso de los minutos. Lo aprovechó el Córdoba para, de nuevo, adelantarse en el marcador. Saque de banda largo que peina hacia atrás Mellot intentando despejar, pero lo que hizo fue dejar un balón suelto en el área canaria que aprovechó, de nuevo, Jacobo, quien volvió a imponer la ley del ex. David no pudo evitar el remate del bigoleador de la noche. 2-3 y el partido parecía resuelto para desgracia local.

La recta final fue un querer y no poder de los tinerfeños, que solo se acercaron con peligro mediante un cabezazo de Diarra que se marchó fuera lamiendo el palo. No hubo tiempo para más en un partido en el que el Tenerife dio un más paso más hacia el abismo.

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