cultura

Enrique Acosta expone ‘El patrimonio humano como seña de identidad’

La muestra del fotógrafo e investigador, en torno a la imagen como vínculo de las personas con el territorio, se podrá visitar desde el miércoles en Tacoronte, en la plaza de La Estación
Cartel del proyecto expositivo. / DA

El fotógrafo e investigador Enrique Acosta inaugura en Tacoronte el próximo miércoles, 5 de febrero, a las 19.00 horas, su más reciente proyecto artístico, una exposición integrada por 30 fotografías de gran formato denominada El patrimonio humano como seña de identidad. Se trata de un reconocimiento público a un amplio número de rostros conocidos de la ciudad que, por su actividad profesional en diferentes disciplinas y sectores, han logrado dejar su impronta.

Con el apoyo del Área de Cultura del Ayuntamiento de Tacoronte, Acosta muestra una colección marcada por el espíritu creativo y cercano, imágenes naturales, sin edición ni correcciones “y con la premisa de que los protagonistas puedan sentirse identificados y se reconozcan tal y como son”.

LAS PERSONALIDADES

La exposición fotográfica podrá visitarse hasta el 28 de febrero en el espacio polivalente de la céntrica plaza de La Estación, de lunes a viernes en horario de mañana y tarde. El público tendrá la oportunidad de descubrir una propuesta colorida y desenfadada, con personajes conocidos de la talla del rapero canario Cruz Cafuné, el científico Basilio Valladares, el actor Nacho Almenar, la profesora de danza Charo Febles o la diseñadora Expedita Hernández.

La meteoróloga Vicky Palma, el campeón del mundo de kick-boxing Francis Jorge y el poeta Iván Cartaya son otros de los tacoronteros que, por su trayectoria sobresaliente y vinculación al municipio, forman parte de este circuito fotográfico.

Enrique Acosta, consciente de que “no son todos los que están ni están todos los que son”, recuerda que se trata de una “representación del patrimonio humano de este municipio, que es inmenso; un pequeño paso, un principio para que en siguientes ediciones podamos seguir incluyendo más rostros relevantes de nuestro entorno”.

El conocido historiador indica que la aspiración principal de la exposición es sentirse “orgullosos de ser tacoronteros, de cuidar, mimar y disfrutar de este pueblo cargado de historia, sin mayores pretensiones”.

De forma paralela a la exposición se llevarán a cabo dos mesas redondas vinculadas a dos sectores artísticos de enorme importancia en el ámbito cultural de Tacoronte. El primer encuentro se producirá el sábado 15 de febrero en torno al teatro, mientras que la segunda sesión, prevista para el viernes 21, versará sobre la música.

“El principal patrimonio de los pueblos es su gente. Por lo general, nos acordamos de ellas y ellos cuando fallecen, independientemente de su valía, de la aportación que hicieron al resto de la sociedad en vida”, apunta Enrique Acosta Dorta. “Esta exposición trata de eso, de personas, de valores…, como homenaje a un pueblo en su conjunto, Tacoronte, con una pequeña representación de personas que viven o que dejan su impronta en este municipio, con un nexo común: extensa trayectoria en las distintas disciplinas que representan, y seguir al pie del cañón”, agrega.

DAR A CONOCER

Para Enrique Acosta, es un deber dar a conocer y poner en valor a las personas que hacen los pueblos, las que trabajan los campos, las que investigan, las que escriben, las que cuidan, las que escenifican… “De sobra conocidas -argumenta- son las bondades de este pueblo: su costa, su monte, su vino, sus iglesias, sus plazas, sus personajes ilustres, pero poco o nada sabemos de quienes nos representan hoy, bien sea en el deporte, en la música, en el teatro…”.

Las armas utilizadas para esta puesta en escena “son la cámara fotográfica, el estudio (un garaje) donde se han reproducido estas imágenes, sin editar, sin correcciones, con la premisa de que los protagonistas se sientan identificados y se reconozcan tal y como son”.

Este libro imaginario con retratos de la gente, “la que día a día, con su trabajo, con su esfuerzo, hacen, construyen y dan vida” al pueblo, quiere contribuir de algún modo al sentimiento de orgullo por “ser tacoronteros, por cuidar, mimar y disfrutar de este pueblo cargado de historia”. “A eso es a lo que aspira esta exposición fotográfica, sin mayores pretensiones, que no es poco”, concluye Acosta.

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