El Consejo de Gobierno del Cabildo de Tenerife aprobó ayer la adjudicación a la empresa Kapsch TrafficCom Transportation SAU, por 428.104 euros (financiado con fondos europeos Next Generation) y un plazo de ejecución de 15 meses, del contrato para la implantación de un sistema inteligente para ordenar el tráfico y proteger el Parque Rural de Anaga.
Así lo anunció ayer la presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, en rueda de prensa junto con el vicepresidente insular, Lope Afonso, comparecencia en la que Dávila también comunicó que se ha llegado a un acuerdo con la dirección provincial de Tráfico y el subsector para una reducción progresiva del tamaño de las guaguas turísticas que transitan por Anaga, aunque indicó que aún falta la resolución por parte de Tráfico para empezar a aplicar esta medida.
En cuanto al sistema inteligente para ordenar el tráfico en Anaga, supondrá el desarrollo de una serie de sensores y dispositivos que permitirán contar y clasificar cada vehículo en tiempo real, diferenciando entre turismos, guaguas, motocicletas y otros. Asimismo, se analizará el origen y destino de los desplazamientos, permitiendo conocer mejor los patrones de movilidad en la zona.
Otra de las ventajas del sistema es que permitirá identificar los momentos de saturación y proponer soluciones adaptativas, especialmente en épocas de alta demanda, y mejorar el uso de aparcamientos y fomentar el transporte público, facilitando la toma de decisiones basadas en datos objetivos.
“Es un sistema pionero en toda España que nos va a permitir conocer los patrones de movilidad y la gestión del tráfico de una manera mucho más eficaz y más respetuosa con este espacio, de manera que podamos tomar decisiones importantes respecto al Parque Rural de Anaga, en colaboración con los ayuntamientos de Santa Cruz y de La Laguna”, afirmó Dávila.
Este espacio protegido recibe casi 1,5 millones de visitas al año, unas 4.100 al día, por lo que es fundamental disponer de un análisis para reducir el uso de coches privados y promover el transporte público y aparcamientos en los alrededores.
Relacionado con este espacio, la presidenta insular también anunció que se ha llegado a un acuerdo con “la Dirección Provincial de Tráfico, y de la mano del propio sector, para sacar adelante lo que anticipamos de la reducción de las medidas de las guaguas que podrían transitar en Anaga”, acordándose una reducción progresiva de las medidas de los vehículos.
En concreto, “se ha llegado a un acuerdo para que de forma transitoria en Anaga las guaguas turísticas tengan unos 12,2 metros durante 5 años, hasta que puedan incorporar guaguas de 11 metros, que es el objetivo final; y en el caso de Masca iríamos directamente a 10 metros, que son las que están ya circulando”, explicó Dávila, que apuntó que para la aplicación de la medida aún “falta la resolución de la dirección de Tráfico”.
El pasado noviembre, Rosa Dávila había anunciado que, desde enero de este año, las grandes guaguas turísticas no podrían transitar por Anaga, aunque, por lo que parece, esta medida aún no se había puesto en marcha. De hecho, los vecinos de la zona han denunciado recientemente que estos vehículos turísticos de grandes dimensiones siguen circulando por el parque rural.
Por otra parte, el Consejo también aprobó una línea de subvenciones de 516.000 euros para fomentar la contratación de investigadores en empresas a través de los doctorados industriales, anunció Dávila.
Mientras, el vicepresidente, Lope Afonso, añadió en la comparecencia que se dio el visto bueno a la convocatoria de las subvenciones para la creación de nuevos proyectos industriales de pymes y autónomos por 135.000 euros, siendo ampliable en 200.000 euros; así como a otra por 550.000 euros (ampliables hasta un millón) para la reforma de locales y equipamiento para el comercio minorista, el subsector de la restauración y los servicios personales; y a una última por 800.000 euros dirigida a empresas y profesionales del sector cultural.
Asimismo, Rosa Dávila anunció que el Cabildo comenzó ya ayer a abonar los cheques guardería, que beneficiarán a unas 1.500 familias de la Isla en su segunda edición.





