El Teatro Guimerá retumbó con el aplauso más sonoro cuando Braulio Simancas, el cocinero que desde hace años estaba en todas las quinielas previas a la entrega de Soles Repsol y Estrellas Michelin, recibía un Sol gastronómico. Simancas no es nuevo en estos premios: durante su etapa en el restaurante Las Aguas, en el hotel Bahía del Duque, lució dos Soles, y anteriormente, en la primera etapa de Silbo Gomero, uno, a donde volvió en 2019. El premio que levantó al público de sus butacas fue el de Albert Adrià, quien recogió su segundo Sol para Enigma.
Luego, los asistentes se emocionaron con el reconocimiento a los chefs que impulsaron la iniciativa por la DANA de Valencia, se quedaron prendados del desparpajo de la hija de Javi Estévez -segundo sol para su Tasquería- sobre el escenario y terminaron jugando con un sol hinchable que sobrevoló el teatro al son de los componentes de la Bass Brand y bajo la dirección de la actriz tinerfeña Toni Acosta y la presentadora Lorena Castell, que imprimieron humor y agilidad a una gala que resultó menos tediosa de lo esperado.
La subida de Braulio Simancas al escenario fue recibida con un aplauso contundente al que el cocinero, luego, restaba importancia. “Bueno, jugamos en casa”, comentaba tras la gala. “Debe ser que me llevo bien con todo el mundo, nunca he sido un cocinero de mal carácter, todo el sector estamos muy unidos y eso se nota”. Simancas, propietario del restaurante Silbo Gomero, en La Laguna, se declaraba “contento; contento por mí, contento por el restaurante, pero contento también por las Islas, porque al final es lo que buscamos, que nuestra cultura, nuestro producto esté donde se merece y es en lo más alto de la gastronomía”.
Eufóricos estaban también Jorge Peñate, chef de La Terrasse, ubicado en el hotel Meliá Palacio de Isora, y su segundo, Luis Martín, que no soltaba la caja que contenía su primer Sol Repsol. “Supercontento” decía Peñate que se encontraba una vez finalizada la gala. Para él y para Luis Martín “supone un logro tras mucho esfuerzo, de trabajar junto al equipo todos los días, porque llevamos muchos años haciendo un concepto único en Canarias, investigando nuestro océano Atlántico y haciendo los guisos de nuestros antepasados”.
Y no menos contento estaba el tercer nuevo Sol Repsol de Tenerife, Jesús Camacho, chef del restaurante Donaire, en el hotel GF Victoria, en Adeje. “Nos llena de alegría, de orgullo, y es un pasito más que nos dice que estamos en el camino correcto, que la pastelería salada de Donaire es un proyecto bonito que sigue llamando la atención de las guías”, señalaba Camacho. El año pasado consiguió su primera Estrella Michelin, ahora un Sol Repsol, ¿y lo siguiente? “a seguir mejorando”, respondía sin dudarlo. “Somos un equipo joven con ganas de aprender, de querer mejorar cada día y solo nos pueden pasar cosas buenas”.
Quien andaba también feliz por el Teatro Guimerá era Pedro Hernández, con su Sol Sostenible en la categoría de recomendado para su restaurante El Duende del Fuego, en La Palma. Un reconocimiento a sus esfuerzos para que puedan sentarse a la mesa todas las personas con alergias.
Y dio la casualidad de que los hermanos Padrón, Jonathan y Juan Carlos, se encontraban sobre el escenario entregando los premios cuando subió Adrián García al escenario para recoger el segundo Sol para el restaurante Poemas by Hermanos Padrón, el proyecto culinario que ambos desarrollan en el hotel Santa Catalina de Las Palmas de Gran Canaria.
Hay que recordar que Braulio Simancas, Jorge Peñate, Jesús Camacho y Pedro Hernández, han sido reconocidos en diferentes ediciones de los Premios Nacionales de Gastronomía de DIARIO DE AVISOS, que este año cumplen su 40 edición.