El presidente del CD Tenerife, Daniel Díaz, confirmó en la mañana de ayer que, por desarrollar su labor en el club, no percibirá retribución alguna, tal y como adelantó en su edición de papel de ayer DIARIO DE AVISOS. No obstante, aclaró que esta medida no la adopta por voluntad de Rayco García, sino que lo hace por propia convicción. “Renuncié a cobrar cualquier tipo de salario del CD Tenerife en la última reunión del consejo. Pienso seguir en mi actividad, dando clases. Además, adelanté que es una actividad que puedo continuar realizando, compatibilizándola con las del club, y que para mí el mero hecho de atender la presidencia es un verdadero honor suficiente y me considero más que satisfecho con ello”, indicó el máximo dirigente del club, quien en la mañana de ayer fue recibido por la presidenta del Cabildo insular, Rosa Dávila.
Después de que se desarrollase la primera reunión institucional del nuevo presidente blanquiazul con la dirigente insular, Díaz atendió a los dos únicos medios de comunicación que lo aguardaban a la salida: DIARIO DE AVISOS y la Cadena Cope en Tenerife. “Desde el principio, tenía bastante claro que no iba a cobrar del Tenerife. Las circunstancias económicas del club también exigen sacrificios, y el mío es dar mi tiempo por el club, que para mí es un verdadero placer”, insistió el nuevo cabeza visible de la entidad, quien, además, evaluó como muy positiva la reunión con Dávila, a la que también asistieron el vicepresidente, Lope Afonso, y la consejera de Deportes, Yolanda Moliné.
Durante la cita, se abordaron los proyectos y acciones que desarrollan ambas entidades, entre las que se incluyen las iniciativas que se articulan a través de la Fundación CD Tenerife.
“Ha resultado ser una toma de contacto amable de dos instituciones que no es que estén condenadas a entenderse, sino que están encantadas de tener que entenderse, ya que, al final, el Cabildo de Tenerife y el Club Deportivo Tenerife llevan trabajando muchísimos años juntos en muchísimos proyectos y, por lo tanto, es un verdadero placer hacer una apuesta en común con la nueva dirección del club”, explicó el presidente, quien también valoró la posibilidad de que, si el equipo desciende a Primera RFEF, se produzca una rebaja en la contraprestación económica que la entidad percibe. “Yo entiendo que esas son cuestiones jurídicas que tendrán que ser debatidas en su momento y que, en todo caso, están vinculadas a un contrato que es plurianual y que vincula al Tenerife y al Cabildo mucho más allá de cualquier temporada. Cuando llegue el momento, pues tendremos que sentarnos, pero también en un sentido positivo y negativo. El Tenerife puede tener un nivel de impacto, desde el punto de vista publicitario, relevante como para que se evalúe la situación en la que nos encontramos, pero eso será jurídica y técnicamente conforme a un contrato que tenemos que se encuentra en vigor y que no sólo evalúa cuestiones vinculadas a la división en la que se encuentra el club”, indicó.
Sobre la situación deportiva del club tinerfeño, Díaz renuncia a enterrar al equipo ya y mantiene ciertas esperanzas sobre que se produzca un milagro y la entidad se salve del descenso: “Yo, como hombre de fe, porque la verdad es que para estar en el mundo del fútbol y para que te guste el fútbol hay que tener muchísima fe, sigo teniéndola para mirar los números en positivo y, por lo tanto, mis proyecciones son así, en positivo. Indiscutiblemente, trabajamos en un plan A y en un plan B, pero porque hay que hacerlo todas las temporadas. Estas son las circunstancias que te encuentras; es decir, del mismo modo que lo haces cuando te proyectas hacia un play-off o hacia un ascenso, lo haces cuando estás calculando la media tabla u otro tipo de situaciones. Se está trabajando para proyectarnos hacia un futuro en el que al Tenerife le vaya bien. Ahora mismo, los números dan y con ellos en la mano, yo me proyectaré hacia la Segunda División”, remarcó.