La noche del sábado 12 de abril quedará grabada en la memoria de Santa Cruz de Tenerife. Más de 6.000 corredores convirtieron la capital en un auténtico espectáculo deportivo con motivo de la Binter NightRun Santa Cruz de Tenerife 2025, que en su octava edición firmó cifras históricas de participación, emoción y solidaridad.
El evento, organizado por el Ayuntamiento de Santa Cruz y DG Eventos, con el respaldo institucional del Cabildo de Tenerife a través de Ideco y Turismo Islas Canarias, transformó el corazón de la ciudad en un circuito iluminado por el entusiasmo de los participantes y animado por música, batucadas y el aliento de un público entregado.
Premios, podios y emoción en la meta
La jornada culminó en el Salón Noble del Cabildo con la entrega de trofeos por categorías, en un acto presidido por representantes institucionales y de la organización, entre ellos Yolanda Moliné, Alicia Cebrián, Águeda Fumero, Alberto Guanche y Andy Ortega.
En lo deportivo, los grandes nombres propios de la noche fueron Mohamed Massat y Alba María Cano, vencedores absolutos de la distancia de 10 kilómetros. Massat, que se estrenaba en la prueba, detuvo el cronómetro en 29’35’’, seguido muy de cerca por el ya habitual en el podio Fran Galindo (29’41’’) y Alberto Cabrera (32’56’’). En el cuadro femenino, Cano dominó la carrera con 39’44’’, por delante de Carlota González (40’16’’) y Chloe Bellay (42’51’’).
En los 5 kilómetros, Raúl González del Toro revalidó su título con un tiempo de 15’06’’, mientras que en la categoría femenina Irene Lorenzo volvió a subir a lo más alto del cajón con 17’37’’. Completaron los podios Agoney Díaz y Raúl Bermúdez en masculino, y Yurena Domínguez y Raquel García en femenino.
Los campeones del 10K recibieron, además del reconocimiento, billetes aéreos y estancia para participar en la próxima cita de la Binter NightRun Series en Las Palmas de Gran Canaria.
La cara más solidaria de la carrera
Uno de los momentos más emotivos fue la entrega del cheque solidario de 4.453 euros a la Sociedad Canaria de Cardiología (SOCANCAR), recaudados a través de los dorsales Plata y Oro por los 850 participantes de la Milla Verde Familiar, una distancia no competitiva con un claro enfoque social.
Asimismo, la Fundación Foresta recibió 1.291 euros gracias a la iniciativa que permitió a cerca de 1.000 corredores renunciar a su medalla finisher, destinando su valor a apoyar la reforestación y la conservación de espacios naturales en el Archipiélago.
Inclusión, sostenibilidad y una ciudad que se entrega
La edición 2025 volvió a apostar por un modelo de carrera respetuoso con el entorno: sin plásticos, con productos locales, puntos de reciclaje y transporte público gratuito. Además, más de 50 corredores con discapacidad participaron gratuitamente en las distancias oficiales, reforzando el carácter inclusivo del evento.
La fiesta del running se vivió con intensidad desde las 19:15 horas y se extendió hasta bien entrada la noche, con DJs, animación, iluminación especial y un despliegue logístico y sanitario impecable coordinado por Hospital Parque, que garantizó la seguridad de todos los participantes.