El Gobierno de Canarias ha realizado un total de 450 inspecciones en centros de mayores en lo que de legislatura que han culminado con el cierre de dos residencias en Gran Canaria y la apertura de diligencias de investigación en Ofra y Garachico, en la isla de Tenerife.
Así lo ha expuesto en comisión parlamentaria la consejera de Bienestar Social, Candelaria Delgado, a pregunta de Vox, subrayando que el equipo de inspección se ha reforzado con 15 técnicos y se ha suscrito un convenio con la Consejería de Administraciones Públicas para utilizar también a los agentes de la Policía Canaria.
Delgado ha precisado que 378 inspecciones se han realizado en centros de personas dependientes o con discapacidad y aunque ha incidido en que “queda mucho por hacer” ha valorado que se han abierto expedientes en las dos residencias de Tenerife para que se solventen las deficiencias.
Sobre la residencia de La Frontera (El Hierro) ha comentado que se retiró el contrato a la empresa adjudicataria de las obras y ahora, en colaboración con el Cabildo, se va a incluir en el tercer plan de infraestructuras sociosanitarias.
Ha admitido también que tanto para las administraciones públicas como para las entidades del tercer sector “es muy farragoso” el decreto de acreditaciones, incluso para entidades que llevan más de veinte años en este subsector, de ahí que se trabaje en su modificación.
La consejera ha avanzado también que se ha elaborado un plan anual de inspección junto con la Fiscalía y se han actualizado los protocolos de creación de la red de buenas prácticas en centros residenciales.
Paula Jover (Vox) ha comentado que en su grupo están “desilusionados” porque la creación de la dirección general de discapacidad y la apuesta del Gobierno por las familias no ha surtido el efecto deseado.
Ha señalado que muchos ciudadanos envían escritos al Parlamento en los que solicitan, por ejemplo, que la antigua Facultad de Bellas Artes se convierta en un centro de mayores o que aumente la inversión pública en infraestructura hospitalaria gerontológica de última generación.
Sobre la calidad de los centros en las islas, ha indicado que ha recibido “testimonios muy duros” de las residencias de Garachico y Ofra, con 174 plazas y unas instalaciones de más de 30 años de antigüedad, con una renovación que “nunca llega”.
Jover ha indicado también que el centro de mayores de La Frontera “lleva siete años cerrado” y los residentes tuvieron que desplazarse al barrio de Echedo, en Valverde.