La Guardia Civil detuvo el pasado 29 de abril a un hombre de 42 años, trabajador de mantenimiento del CEIP Orobal, en el municipio grancanario de Arucas, como presunto autor de un delito de hurto. Se le acusa de sustraer nueve ordenadores portátiles, cuatro tabletas y un proyector del interior del centro educativo.
La investigación se inició tras la denuncia interpuesta el 10 de abril por el secretario del centro, quien comunicó la desaparición de ocho portátiles valorados en 600 euros cada uno, aunque sin poder precisar la fecha exacta del robo. La alerta se generó cuando se detectó la ausencia de cuatro ordenadores portátiles en el aula de informática y, al intentar reponerlos desde el almacén, se comprobó que otros equipos también faltaban de sus cajas originales.
Agentes de la Unidad de Investigación del Puesto Principal de Arucas realizaron una inspección ocular técnica, concluyendo que no había signos de forzamiento en los accesos ni en el aula de informática ni en el almacén. Esto llevó a determinar que el autor tenía acceso libre a las instalaciones.
Durante las diligencias, los agentes confirmaron que los dispositivos sustraídos habían sido vendidos en establecimientos de compraventa situados en Las Palmas de Gran Canaria, con operaciones iniciadas desde el año 2024.
Tras contrastar los datos con el inventario del centro educativo y la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias, se verificó que tanto las tabletas como el proyector también pertenecían al CEIP Orobal.
La actuación policial concluyó con la detención del trabajador y la recuperación de parte del material electrónico sustraído. El detenido fue puesto a disposición del Juzgado de guardia del partido judicial de Arucas, junto a las diligencias instruidas por la Guardia Civil.